Bellissimo, fantastico’: Los italianos admiran lo que Dios hizo en el Festival Noi en Milán

El Festival Noi del sábado con Franklin Graham terminó con cientos de personas que tomaron la decisión de seguir a Cristo acompañados por consejeros de oración capacitados, quienes les ayudaron a conectarse con recursos de crecimiento espiritual y con una iglesia local.

Francesco no tuvo problemas para encontrar la palabra adecuada. Cuando se le pidió que resumiera su experiencia, sus ojos se iluminaron.

«Bellissimo», palabra italiana que tiene un significado muy similar a su homógrafo en español.

El Festival que Francesco presenció no era solo el evento evangelístico más grande celebrado en Milán, Italia. Las 13 200 personas que abarrotaron hasta el último rincón del Mediolanum Forum fueron el público más numeroso que ha recibido el estadio en sus 32 años de historia, utilizado principalmente para conciertos y para la Euroliga de baloncesto.

Pero cuando Francesco dijo «bellissimo», se refería a mucho más que las cifras.

Hace apenas un año, cuando tenía 39 años de edad y su matrimonio se desmoronaba, buscó a Dios en busca de ayuda y le pidió a Jesucristo que entrara en su vida. El sábado por la noche representó para él una oportunidad de compartir su fe.

Durante el Festival, Francesco sirvió como consejero para conectar con los que decidieron seguir a Jesús y proporcionarles recursos que pueden ayudarles a crecer en su fe. Una de las personas que conoció fue Marco*, un hombre de 44 años que llegó al Festival tras un viaje de dos horas en autobús, gracias a que su esposa le pidió que asistiera.

En el pasado, Marco había ido a la iglesia de vez en cuando, pero a diferencia de su esposa, él no tenía una relación personal con Jesucristo.

El sábado, Franklin Graham compartió un mensaje evangélico centrado en Juan 3 de la Biblia. «Estoy aquí para decirte que la religión no es suficiente. Jesús le dijo [al líder religioso] Nicodemo: “Tienen que nacer de nuevo”».

Y eso es exactamente lo que le ocurrió a Marco, uno de los más de 700 asistentes que entregaron sus vidas a Cristo.

Un hermoso espectáculo: cientos de personas se acercaron al frente del Mediolanum Forum como muestra de su nuevo compromiso con Cristo.

>>¿Cómo puedes nacer de nuevo? Lee más.

«Hoy ha aceptado a Jesús como su Salvador», dijo Francesco acerca de Marco, con una sonrisa radiante. «Estaba muy contento. Dijo que nunca había sentido esas emociones. Esta noche ha sentido la presencia del Señor por primera vez».

Pero para Francesco, el cambio duradero para Milán y el norte de Italia va más allá del número de nuevos creyentes. El cambio también llegó en la forma de una confianza renovada para las más de 500 congregaciones que ayudaron a preparar el Festival Noi. 

«Todo esto me sacó de mi zona de confort», dijo. «Solía ser tímido en la calle al hablar con la gente acerca de Jesús. Gracias a este evento, ahora tengo más audacia».

Los Afters cantaron varias canciones en italiano en compañía de líderes de adoración de diferentes partes de Italia. «Esta noche celebro con todos ustedes quienes decidieron rendir su vida a Jesús», dijo el cantante de The Afters, Josh Havens.

‘Esta noche he probado la plena presencia de Dios’

Elizabeth, de 18 años, es una creyente relativamente nueva y dice ser tímida. Así que cuando se le ofreció la oportunidad de participar como voluntaria consejera en el Festival Noi, no le fue fácil decir que sí. Pero sintió que el Espíritu Santo la impulsaba a ser valiente.

Elizabeth aceptó a Jesús en su vida hace dos años gracias a una conversación que mantuvo con una amiga mientras comía sushi.

TAYA, exmiembro de la banda Hillsong, dirigió una poderosa adoración y alabanza durante el Festival.

«Mi amiga me contó quién es Jesús y lo mucho que había hecho en su vida», dijo Elizabeth. «Se me salieron las lágrimas al escucharla. Y allí mismo tomé la decisión de entregar mi vida a Cristo».

Dos años después, Elizabeth estaba nerviosa antes de que comenzara el Festival Noi, pero estaba emocionada por la oportunidad de poner su fe en acción. Y justo eso hizo.

Un grupo de seis niños, de edades comprendidas entre los 6 y los 11 años, se acercaron a Elizabeth. Ella les explicó lo que significa ser cristiano y confirmó con ellos si realmente querían tomar la decisión de seguir a Cristo. «Una niña incluso comenzó a leer [un folleto con el evangelio de] Juan mientras se alejaba», dijo Elizabeth.

Entonces, dos adolescentes la detuvieron. Ambas habían orado junto con Franklin Graham para pedirle a Jesús que entrara en sus vidas como Señor, y Elizabeth vio «una mirada de completa alegría» en sus ojos.

Poco después, revisó su Instagram y vio que una de sus amigas que no era salva antes había asistido al evento, y había publicado: «Elijo a Jesús esta noche».

«Esta noche fue tan poderosa», dijo Elizabeth, incapaz de quedarse quieta. «Esta noche he probado la plena presencia de Dios».

Una mujer suiza experimenta la gracia de Dios

Rosa*, de cincuenta años de edad, no era muy religiosa. Solo acudía a la iglesia en Navidad y Pascua por tradición.

Pero el tío de Rosa, Leo*, sabía que el Festival Noi era algo que podía cambiar el destino eterno de Rosa para siempre. Creyente en Cristo, Leo la trajo desde la hermosa ciudad de Lugano, Suiza, que se encuentra en la frontera con Italia. Les tomó unos 90 minutos llegar en coche al Festival.

Desde el inicio de su mensaje, Franklin Graham dejó claro que no estaba interesado en hablar a la multitud sobre religión. «He conocido a muchas personas que son religiosas pero no tienen una relación con Dios», dijo. «La religión no es suficiente… La salvación no es algo que puedas ganar por tus obras. La salvación no es algo que puedas comprar». 

Solo creyendo en Jesucristo, el Hijo de Dios, puedes asegurar obtener una vida eterna con Él, dijo Franklin Graham, e invitó a pasar al frente a quien quisiera tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo.

Con los ojos llenos de lágrimas, Rosa se dirigió a la parte delantera del estadio y se reunió con Simona, una consejera que la ayudó a comprender el significado de la decisión que acababa de tomar de seguir a Cristo. «Caminó al frente con su tío y dijo que podía sentir la presencia de Dios justo detrás de ella», dijo Simona.

‘Fantastico’

Tras los retrasos causados por la pandemia de COVID-19, el Festival Noi fue la culminación de dos años de trabajo conjunto de cientos de iglesias para un evento evangelístico sin precedentes en Milán.

Cuando la pandemia se agravó en marzo de 2020, Samaritan’s Purse —organización de ayuda humanitaria y ministerio hermano de la Asociación Evangelística Billy Graham— instaló un Hospital de Campaña de Emergencia para ayudar a atender a los enfermos de COVID. El hospital de campaña —en el que también sirvieron los capellanes de Billy Graham— abrió las puertas para unir a las iglesias evangélicas de la región para compartir la esperanza del Evangelio.

Con esta nueva unidad, los cristianos de la región estaban decididos a no dejar que nada, ni siquiera una pandemia mundial, les arrebatara esta oportunidad única.

Y el evento del sábado fue la prueba.

«Nunca habíamos tenido algo así: más de 13 000 personas en un evento cristiano», dijo Gerry Testorill, miembro del comité del Festival.

Pastores que nunca se habían reunido antes ahora se reúnen con regularidad. Se habla de futuros eventos en los que las iglesias podrán trabajar juntas.

«Los pastores de la parte norte de Milán están orando con los pastores del sur», dijo Testorill. «Esto es una bendición para nuestra nación».

Entonces, si hubiera una palabra que resumiera el Festival de Noi, ¿cuál sería? Testorill respondió: «Fantástico es la palabra».

*Nombres cambiados por privacidad