Muchos pastores e iglesias se mantienen al margen de cuestiones políticas que tienen un enorme significado espiritual.
Cissie Graham Lynch abordó esta cuestión en el último episodio de la serie «El elefante en la habitación» en su pódcast Fearless.
Lynch abrió la conversación citando a Dietrich Bonhoeffer, quien dijo: «Si me siento junto a un loco mientras conduce un coche contra un grupo de transeúntes inocentes, como cristiano, no puedo limitarme a esperar la catástrofe, consolar a los heridos y enterrar a los muertos. Debo intentar arrancar el volante de las manos del conductor».
Y explicó por qué eligió esta cita.
«Lo digo porque siento que muchas iglesias han guardado silencio cuando se trata de estos temas… Tenemos toda una generación a la que se le promueven ideas como que… tú puedes elegir tu género. Tenemos un problema mayúsculo con maestros que tratan de esconder cosas de los padres. Estos son problemas morales y nuestra libertad religiosa está bajo ataque».
Al abordar el tema, Lynch advirtió que no se trata solo de hablar del tema, sino de hacerlo de forma bíblica.
«He visto a pastores pronunciarse sobre las cuestiones morales a las que nos enfrentamos actualmente, y han hecho un gran trabajo», afirmó. «Pero también he visto a pastores que se han quedado callados en los últimos años… y he visto a pastores que se han pronunciado sobre estos temas, pero creo que lo han hecho de forma equivocada… [porque] no han mantenido sus ojos centrados en la cruz».
«¿Cómo se abordan estas cuestiones desde el púlpito, manteniendo la mirada en la cruz?» preguntó Lynch a su entrevistado para este episodio, el pastor Gary Hamrick.
«Tenemos que abordar las cuestiones sociales a través de la lente de la Palabra de Dios», respondió Hamrick, quien ha pasado los últimos 30 años predicando la Biblia en la iglesia Cornerstone Chapel de Virginia.
Lynch reconoce que la palabra «política» es considerada «fea» por mucha gente, incluidos los cristianos. Pero con las elecciones de mitad de mandato en el horizonte en los Estados Unidos, Lynch comparte la importancia de participar en la política y defender nuestros valores.
«Quiero animarte a que no pienses en todo esto como “política”», dijo, «sino que más bien te preguntes quién te gobierna y qué significa eso para ti. ¿Quién está tomando esas decisiones de tu vida diaria?».
Aunque las Escrituras abordan los temas políticos actuales, Lynch cree que mucha gente en la iglesia se ha vuelto analfabeta bíblica.
El pastor Hamrick coincide. «Ahora mismo, cuando vemos toda esta redefinición: redefinición del matrimonio, redefinición del sexo biológico, redefinición de la vida; es simplemente desgarrador», afirmó. «Y cuando los pastores no abordamos estos temas, somos nosotros los que vamos a ser responsables».
Y señaló que «si los púlpitos guardan silencio, los bancos de la iglesia se volverán ignorantes».
>> Consigue aquí una guía gratuita que te ayudará a orar y a estar informado para estas elecciones.
Como alguien que ha abordado cuestiones políticas controvertidas desde el púlpito, el pastor Hamrick anima a los pastores y a los creyentes a salir de una posición cómoda en los márgenes y a luchar por el alma de nuestra nación.
«Muchos me dicen que me he vuelto muy de derecha», comentó Hamrick. «Y mi respuesta es: “No. Simplemente he estado proclamando el Evangelio de la misma manera durante los últimos 30 años. Pero como la cultura ha virado hacia la izquierda, eso hace parecer que nos hemos vuelto muy de derecha”… Yo solo he permanecido en el mismo lugar durante los últimos 30 años, predicando de la misma Biblia».
Personalmente, el pastor Hamrick decidió defender la Palabra de Dios junto a uno de los miembros de su congregación, Tanner Cross, cuando fue perseguido por hablar en contra de cuestiones culturales durante una reunión del consejo escolar.
Al adoptar una postura clara, los cristianos pueden realmente marcar la diferencia en el mundo.
En esta temporada de elecciones, Lynch espera que los cristianos no se queden callados, sino que elijan defender la verdad inmutable de las Escrituras en una cultura que cambia constantemente.