En sus propias palabras: lo que la reina Isabel II dijo sobre su fe

La reina Isabel II en 1984.

Después de que la reina Isabel II falleciera pacíficamente a los 96 años de edad, el mundo está recordando su vida y su liderazgo. Ella reinó en el trono británico durante siete décadas mientras se mantuvo firme en su fe en Jesucristo, el Rey de reyes.

A continuación presentamos siete citas sobre la fe de la monarca más longeva de la historia británica.

«A lo largo de mi vida, el mensaje y las enseñanzas de Cristo han sido mi guía y en ellos encuentro esperanza».

Carta de la reina Isabel II a la Conferencia de Lambeth, 2022.

«He estado, y sigo estando, muy agradecida con ustedes por sus oraciones, y muy agradecida con Dios por su amor inquebrantable. Realmente he visto su fidelidad».

Prólogo de The Servant Queen.

«Para mí, la vida de Jesucristo, el Príncipe de Paz, cuyo nacimiento celebramos hoy, es una inspiración y un ancla en mi vida. Un modelo de reconciliación y perdón, Él extendió sus manos en amor, aceptación y sanación. El ejemplo de Cristo me ha enseñado a tratar de respetar y valorar a todas las personas, de cualquier fe o de ninguna».

Mensaje de Navidad, 2014.

«Para los cristianos, como para todas las personas de fe, la reflexión, la meditación y la oración nos ayudan a renovarnos en el amor de Dios, mientras nos esforzamos diariamente por ser mejores personas. El mensaje de Navidad nos muestra que este amor es para todos. No hay nadie fuera de su alcance».

Mensaje de Navidad, 2013.

«Para muchos de nosotros, nuestras creencias tienen una importancia fundamental. Para mí, las enseñanzas de Cristo y mi propia responsabilidad personal ante Dios constituyen el marco en el que procuro conducir mi vida. Yo, como muchos de ustedes, he encontrado en las palabras y el ejemplo de Cristo un gran consuelo en tiempos difíciles».

Mensaje de Navidad, 2000.

>> Así recordó Billy Graham su amistad con la reina Isabel II.

«Aunque somos capaces de grandes actos de bondad, la historia nos enseña que a veces necesitamos que nos salven de nosotros mismos, de nuestra imprudencia o de nuestra codicia. Dios envió al mundo una persona única; no un filósofo ni un general, por muy importantes que estos sean. Dios envió un Salvador con el poder de perdonar… Es mi oración que en este día de Navidad todos podamos encontrar espacio en nuestras vidas para el mensaje de los ángeles y para el amor de Dios a través de Cristo nuestro Señor».

Mensaje de Navidad, 2011.

«Sé lo mucho que confío en mi propia fe para guiarme en los buenos y en los malos momentos. Cada día es un nuevo comienzo. Sé que la única manera de vivir mi vida es tratar de hacer lo que es correcto, tener una visión a largo plazo, dar lo mejor de mí en todo lo que el día trae, y poner mi confianza en Dios. Como otros de ustedes que se inspiran en su propia fe, yo saco fuerzas del mensaje de esperanza del Evangelio cristiano».

Mensaje de Navidad, 2002.

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>> ¿Has puesto tu fe en Jesús? Conócelo hoy.