Durante el último fin de semana de julio tuvo lugar la Conferencia En Busca de Jesús, el ministerio de evangelismo por internet de la Asociación Evangelística Billy Graham, en el marco de la celebración de su 10.º aniversario.
En el evento, el Dr. Miguel Núñez sirvió como orador principal, brindando sus ponencias en inglés y en español.
La BGEA tuvo la oportunidad de conversar con el Dr. Núñez y el fruto de dicha entrevista se publicará en una serie de artículos. En esta primera entrega presentamos sus comentarios con respecto al evangelismo por internet, así como su visión acerca del futuro del uso de la tecnología para cumplir con la Gran Comisión dada a los seguidores de Cristo.
Como se comentó en la Conferencia, hace casi 40 años y con la vista puesta en el futuro, Billy Graham dijo que se levantaría un ejército de evangelistas que alcanzarían al mundo entero porque tendrían lo que llamó «cosas electrónicas» en las manos. ¿Qué opinión le merece esta visión y el uso de la tecnología para hacer evangelismo en nuestra era?
Abraham Kuyper, un teólogo reformado que llegó a ser primer ministro de Holanda a comienzos de siglo, dijo valientemente: «No hay una pulgada cuadrada del universo que Cristo no reclame como suya». Así que, siguiendo este argumento, Jesús reclama las redes sociales como suyas, porque Él ejerce su señorío sobre cada aspecto, cada área, cada célula y cada evento en todo su universo.
Me parece que el internet hoy es lo que la imprenta fue en la época de los reformadores. Las 95 tesis de Martín Lutero se esparcieron en Europa tan rápidamente como lo hicieron, gracias a que la imprenta había salido a la luz. Hoy en día, el internet está prestando el mismo servicio, si bien de manera mucho mejor, más amplia y más rápida. No me cabe la menor duda de que si el internet y las redes sociales hubiesen estado disponibles en la época de Lutero o en la de Pablo, las hubieran usado también. Pablo dijo: «A los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. A todos me he hecho todo, para que por todos los medios salve a algunos. Y todo lo hago por amor del Evangelio…» (1 Corintios 9:22-23, NBLA).
Hay quienes argumentan que el internet ha causado más mal que bien. ¿Qué diría usted al respecto?
Ciertamente el internet ha causado mucho mal, pero la imprenta también lo hizo y lo sigue haciendo, y no dejamos de publicar libros por esa razón.
Nosotros no podemos ser responsables por la maldad del hombre. A causa del pecado, el hombre puede usar prácticamente cualquier cosa para hacer el mal. También es cierto que el ser humano creó los medios de comunicación, pero lo hicimos gracias a la habilidad y los elementos que nos fueron dados por Dios. Y nosotros, en nombre de Cristo, podemos y debemos usar toda esta maravillosa tecnología para bien.
Yo creo que el internet ha sido una de las oportunidades más relevantes de esta época para poder propagar las Buenas Nuevas en momentos en que, por un lado, hay tanta oposición al Evangelio, y por el otro, el mundo está tan poblado y «la mies es mucha». Con el uso de las redes, una sola persona puede alcanzar a miles de personas al mismo tiempo, como sabemos.
El elemento clave es, como dije en mi presentación, que quienes lleven a cabo esta labor sean dignos ministros del Evangelio conforme a las Escrituras, buscando solo el avance del Evangelio para la gloria de Dios.
Usted es médico de profesión, y su vida y ministerio sirve como evidencia de que es posible tener una carrera en el mundo laboral secular y a la vez proclamar el Evangelio de Cristo. Este ministerio abre esa posibilidad de formas que hasta hace unos cuantos años eran impensables.
Esto es cierto. Hasta hace unos años la idea de «llevar el Evangelio a las naciones» implicaba la idea de mudarse y comenzar una vida nueva en un territorio lejano.
Me encanta cómo este ministerio permite que aquellos que quieren proclamar el Evangelio puedan hacer ambas cosas. Se puede hacer desde cualquier lugar, y evidentemente ofrece mucha flexibilidad y, al mismo tiempo, permite un mejor uso del tiempo. Las personas pueden apartar un tiempo de su día o de la semana para entrar en este ministerio y llegar a las naciones. Hacerlo simplemente es una maravilla.
¿Qué consejo le daría usted a quienes están usando las diferentes tecnologías como base para llevar a cabo su ministerio?
He notado que esta generación está muy enfocada en crecer su audiencia en redes sociales, y creen que el éxito de su ministerio se mide con el número de seguidores, y hay una gran trampa del enemigo en ello. Uno de los grandes pecados detrás de la historia de la torre de Babel es que el hombre quería demostrar su grandeza y capacidad para construir su propia identidad. Es un recordatorio de que el hombre siguió alejándose de Dios.
Ese nunca debe ser el objetivo del cristiano, pero el mundo de las redes sociales viene con esa posible trampa y es una tentación muy grande.
Esta generación, como todas las anteriores, tiene que tomar tiempo para cultivar su carácter. Yo siempre doy este consejo: Cuídate de nunca tratar de llegar a una posición a la que tu carácter no ha llegado, porque de ocurrir así, las presiones allí te van a hacer colapsar. Es tu carácter lo que permitirá que puedas sostenerte bajo las presiones y las responsabilidades de la posición que ocupes. Esa es una de las muchas razones por las que debes esperar a que Dios te mueva, porque Dios nunca te va a mover más allá del límite de tu carácter. Dios te va a mover cuando Él haya formado el carácter que necesitas para poder mantenerte firme en el lugar donde Él te quiere llevar.
Estoy convencido de que Moisés pasó cuarenta años en el desierto porque fueron necesarios para formar el carácter del hombre que tendría que liderar a más de 2 millones de personas quejumbrosas, justamente, por cuarenta años en el desierto. Eso requeriría un carácter monumental.
Así que si te casas antes de tiempo, vas a dañar tu matrimonio. Si enseñas la Palabra antes de tiempo, vas a dañar tu ministerio. El secreto es ser obediente y siempre esperar a que sea Dios el que nos mueva. De mi propia experiencia puedo compartir que yo nunca trato de abrir puertas forzosamente, porque yo sé que mi Padre está buscándome las oportunidades, y es Él quien me conecta con las oportunidades. ¿Cómo Dios lo hace? No lo sé, pero sé que lo hace porque lo he vivido.
Efesios 2:10 dice: «Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas».
El Dr. Miguel Núñez es médico especialista en medicina interna e infectología, y cuenta con un Doctorado en Ministerio (DMin) por el Southern Baptist Theological Seminary. El Dr. Núñez goza de reconocimiento internacional como autor y orador, y es pastor titular de la Iglesia Bautista Internacional (IBI) en Santo Domingo, República Dominicana, así como presidente y fundador de Ministerios Integridad y Sabiduría. El Dr. Núñez es miembro del consejo de The Gospel Coalition y vicepresidente de Coalición por el Evangelio.