«Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia».
Salmo 46:1
En respuesta al actual conflicto en Ucrania, el Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham (BG-RRT, por sus siglas en inglés) ha desplegado capellanes capacitados para responder en momentos de crisis para ministrar junto a Samaritan’s Purse, nuestro ministerio hermano, en su hospital móvil de emergencia instalado en Ucrania, así como en la estación de trenes de Lviv, donde diariamente llegan decenas de miles de ucranianos.
Mientras los ucranianos huyen de la parte oriental del país, los capellanes están proporcionando atención emocional y espiritual. Además, se están asociando con las iglesias locales para ayudar a capacitar capellanes que ejerzan su ministerio en la zona de Lviv.
«Estos capellanes están atendiendo a personas que están sufriendo y lo han perdido todo», dijo Franklin Graham. «Pueden compartir la esperanza que tenemos en Jesucristo y recordarle a la gente que Dios no los ha olvidado y que Dios los ama».
Josh Holland, director internacional del Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham, pasó casi una semana ministrando y formando capellanes en Ucrania, y volvió emocionalmente agotado por la desesperanza que encontró.
«[Después de] lo que vi y lo que oí, no creo que vuelva a ser el mismo», dijo el esposo y padre de cuatro hijos.
«Nuestros capellanes capacitados para responder en momentos de crisis compartirán el amor de Jesucristo con la preciosa gente de este país… van a estar ahí para llorar con la gente, para orar con la gente, simplemente para estar allí y escuchar a la gente».
La BGEA también está traduciendo al ucraniano el folleto «Pasos hacia la paz», que explica claramente el Evangelio, así como el libro de discipulado Vivir en Cristo.
Las iglesias locales se han comprometido a hacer un seguimiento de los nuevos creyentes ucranianos.
«Tuvimos la oportunidad de formar a algunos pastores y líderes de iglesias; ellos mismos están atravesando la crisis, pero están dispuestos a servir a su propia gente y acompañarlos, y servir como capellanes en el hospital de campaña de emergencia y en otros lugares, [tales como] la estación de trenes de Lviv, donde decenas de miles de personas llegan, provenientes de la parte oriental del país».