Lectura bíblica: Juan 8:31-32
«¿Qué es la verdad?» Esta fue la pregunta que Poncio Pilato le hizo a Jesús en Juan 18:38. Es una pregunta tan crucial y su respuesta tiene tal poder para transformar la eternidad, que tengo esta página marcada en mi Biblia para poder encontrarla inmediatamente.
Muchos creen que la verdad es relativa. Creen que lo que es verdad para ti no necesariamente tiene que ser la verdad para mí. Por ejemplo, si creo que el mundo es plano, esa es mi verdad. Cuestionar mi verdad se consideraría intolerante y atentaría contra mis derechos —al menos, según las normas aceptadas hoy en día—. (Por cierto, ¡yo creo que la Tierra es redonda!)
Sin embargo, la Biblia tiene muchas cosas que decir sobre la verdad que contradicen directamente gran parte de lo que el mundo cree al respecto.
En primer lugar, la verdad no es una idea ni una opinión, sino una Persona.
«Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí» (Juan 14:6). Toda la verdad procede de Dios, porque Él personifica la verdad. Cuando profundizamos en su Palabra y estamos atentos al Espíritu Santo, podemos y debemos conocer La Verdad.
En segundo lugar, la verdad no siempre será popular. Recuerda que Jesús era la encarnación de la verdad, sin embargo, el mundo lo odió y fue asesinado. La verdad puede ser ofensiva porque nos muestra lo que está mal en nosotros.
Imagina que vas al médico y te dicen que tienes cáncer. Puede que no te guste, puedes no estar de acuerdo y enfadarte; sin embargo, esa es la verdad, e ignorarla puede llevarte a la muerte.
En Gálatas 4, Pablo se dirige a la iglesia de Galacia, a la que había ministrado anteriormente. Se enfrenta a ellos con el hecho de que, aunque afirmaban conocer a Dios, estaban abrazando el sistema de valores del mundo. Entonces les dice: «¿Me he vuelto, por tanto, enemigo de ustedes al decirles la verdad?» (Gálatas 4:16).
Pablo estaba dispuesto a confrontar a los creyentes cuando los veía cediendo ante el mundo, aun cuando eso implicara un conflicto con aquellos a los que consideraba amigos.
Por último, ¿por qué es importante proclamar la verdad tal y como se expone en la Biblia? Porque «la verdad los hará libres» (Juan 8:32).
«Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres» (Juan 8:31-32).
Inmediatamente después de esto, Jesús dijo que los que están en pecado son esclavos del pecado, pero los que ponen su fe en Él son liberados de esa esclavitud. «Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres» (Juan 8:36).
¿Qué es la Verdad? La Verdad es Jesucristo, su muerte y resurrección. La Verdad es la Palabra de Dios, la Biblia. Puede que la Verdad no sea popular, especialmente en nuestro mundo actual, pero la Verdad te hará libre… ¡y no solo para hoy, sino para la eternidad!
>> ¿Sientes a Dios llamándote a creer en su Verdad? Acércate a Dios hoy.
Lectura bíblica: Juan 8:31-32
31 Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos;
32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.