Tras cadenas de opresión, libertad

Desde 2011, el ministerio de evangelización por internet de la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA), En Busca de Jesús, ha estado alcanzando a la gente con el amor de Cristo por medios digitales en sus momentos de necesidad, justo donde están.

«Estamos en internet porque la gente está en internet». 

Franklin Graham

Hardy se encontró atrapado en el pozo más profundo.

A lo largo de 25 años, en su natal Perú, su adicción a la pornografía lo llevó a la promiscuidad, luego a las mentiras, al abuso y, finalmente, a una familia totalmente destrozada.

Pero cuando estaba en su punto más bajo, una pequeña chispa de esperanza apareció en su corazón: se preguntó si Dios podría ayudarlo.

Sin saber a quién acudir, fue a internet y empezó a buscar respuestas. ¿Podría Dios perdonarme alguna vez? Mientras tecleaba preguntas como esta en la barra de búsqueda, encontró PazConDios.net, el sitio evangelístico en español de BGEA.

En el sitio, encontró la opción de chatear con un voluntario capacitado, quien acababa de orar por la siguiente persona con la que compartiría el Evangelio.

Al comenzar su conversación, Hardy confesó: «He sido un hombre que ha llevado una doble vida. Tengo una adicción sexual… He sido egoísta, manipulador y un tirano», dijo. «Les he hecho mucho daño a mi esposa y a mis hijos. ¿Qué puedo hacer?».

El voluntario le presentó las Buenas Nuevas de salvación, explicándole que Dios está dispuesto a perdonar a todos los que se arrepientan de sus pecados y pongan su fe en su Hijo, Jesucristo.

Cuando empezó a comprender que Jesús había muerto por él, Hardy decidió apartarse de su pecado y entregar su vida a Cristo en ese mismo momento. El voluntario lo guió en una oración y luego buscó una iglesia cerca de su domicilio en la que se predicara la Biblia.

Hardy dijo que estaba emocionado por asistir a la iglesia y que deseaba crecer en su fe.

Preso de la depresión

Roberto estaba desesperado por liberarse de la depresión con la que había luchado durante años. Aunque estaba casado y tenía una hermosa familia, no encontraba gozo en nada. A veces ni siquiera entendía por qué se sentía así.

Hiciera lo que hiciera, una pesada oscuridad lo agobiaba. Estaba constantemente preocupado por mantener a su familia y por la responsabilidad de cuidar también de sus ancianos padres.

En el fondo, sabía que solo Jesús podía ayudarle.

Visitó el sitio web PazConDios.net, donde entabló una conversación por internet con un voluntario capacitado del ministerio de evangelización por internet de BGEA.

«Necesito conocer a Jesús. Siento que Él es el único que puede ayudarme», dijo. «Llevo mucho tiempo arrastrando esta depresión, y siento que mi alma está hecha pedazos».

El voluntario animó a Roberto explicándole el asombroso amor de Dios y que la salvación solo se encuentra por la fe en Cristo. Roberto expresó su gratitud por la conversación, pero no estaba preparado para rendir su vida a Cristo.

El miembro del equipo de En busca de Jesús no dejó de orar por él.

Dos días después, Roberto sintió la necesidad urgente de hacer un compromiso con Cristo para cambiar su vida. Volvió al chat y dijo: «Deseo de todo corazón recibir a mi Señor Jesucristo en mi vida y en mi familia».

Roberto dijo que reconocía todos sus pecados ante Dios y que había orado para recibir a Jesús como su Salvador.

Más tarde, compartió la emocionante transformación que había visto en su propia vida: «Antes de conocer a Cristo, vivía con miedo todos los días, y no tenía fuerzas para afrontarlo. Recurría al alcohol, las drogas, la ira… me peleaba con todo el mundo. Era una pesadilla.

«Mi vida es diferente después de recibir a Jesucristo», compartió. «Ahora puedo resistir mejor cualquier adversidad. Mi Señor también me ayuda a alejarme de las tentaciones que el enemigo me presenta».

Roberto mencionó cómo Dios había utilizado las conversaciones que tuvo en el ministerio de evangelización por internet de BGEA para acercarlo a Cristo.

«Cuando me sentía totalmente devastado, empecé a orar, y le pedí al Señor Jesucristo que me ayudara porque ya no podía vivir. Él me respondió a través de ti. Tus palabras me ayudaron a levantarme y a recuperar el aliento de vida que estaba perdiendo».

¿Sientes el llamado de ayudar a la gente a descubrir el amor y el perdón de Jesucristo? Obtén más información sobre cómo ser voluntario de En busca de Jesús, en inglés, español o en otros 6 idiomas.