«Yo me alegro cuando me dicen: “Vamos a la casa del SEÑOR”» —Salmos 122:1
Mucha gente sufre de lo que llamo «dominguitis» los domingos por la mañana. ¿Sabes lo que es la «dominguitis»? Ataca a la víctima un poco antes del desayuno el domingo por la mañana. Va acompañado de una sensación de debilidad y apatía. A veces la víctima tiene un leve dolor de cabeza que empeora cuando suenan las campanas de la iglesia. Sin embargo, esa enfermedad tiene corta duración; normalmente desaparece alrededor del mediodía cuando la víctima puede comer un almuerzo completo y jugar golf por la tarde. No obstante, para quienes asisten a una iglesia que también tiene servicios los domingos por la tarde, los síntomas generalmente reaparecen como a las 19:30 del domingo y luego desaparecen hasta el próximo domingo por la mañana.