Cómo lidiar con la tentación
«Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan resistir».
—1 Corintios 10:13
El propósito de Satanás es robar de tu corazón la semilla de la verdad por medio de pensamientos de distracción. Debería ser alentador saber que el diablo considera que eres lo suficientemente buen cristiano como para marcarte como objetivo.
La diferencia entre un cristiano y un no cristiano es que, aunque ambos tengan buenos y malos pensamientos, Cristo les da a sus seguidores la fortaleza para elegir el bien en lugar del mal. Imagina a un hombre que se dirige a una reunión de oración con una Biblia bajo el brazo. No hay duda de que él fue tentando a quedarse en casa, a ir a jugar a los bolos o a realizar alguna otra actividad. Sin embargo, cuando esa diversidad de pensamientos vino a su mente, tomó la decisión correcta y fue a la iglesia.
Otro hombre camina hasta el bar durante la noche. Sin duda se le ocurrió que sería mejor quedarse en casa con su familia. No obstante, cedió a los pensamientos negativos y se rindió ante sus apetitos más bajos.
La diferencia no está en si eres tentado o no, sino en la decisión que tomas cuando eres tentado.
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Oración de hoy
Tendré que tomar decisiones cada día, Señor. Con tu fortaleza y tu sabiduría, ayúdame a tomar las decisiones correctas.