«Te he levantado precisamente para mostrar en ti mi poder». —Romanos 9:17
Walter Knight narra la historia de un niño que había recibido a Cristo como su Salvador recientemente.
—Papi, ¿cómo puedo creer en el Espíritu Santo si nunca lo he visto? —preguntó Jim.
—«Te mostraré cómo», respondió su papá, que era un electricista.
Más tarde, Jim fue con su papá a la planta de electricidad, donde le mostró los generadores.
—De aquí procede la energía para calentar nuestra estufa y para darnos luz. No podemos ver la energía, pero está en esa máquina y en los cables de alta tensión —afirmó su papá.
—Yo creo en la electricidad —manifestó Jim.
—Claro que sí —afirmó su papá—, pero no crees en ella porque la ves. Crees en ella porque ves lo que puede hacer. De la misma manera, puedes creer en el Espíritu Santo porque puedes ver lo que Él hace en las vidas de las personas cuando se entregan a Cristo y reciben su poder.