Deja tus preocupaciones
«Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?».
—Mateo 6:26
Algunos operadores en un ferrocarril británico encontraron un nido de tordos debajo de un riel. La madre de los pajarillos, que incubaba pacíficamente, no parecía estar perturbada por el ruido de los trenes que corrían a toda velocidad por encima y alrededor de ella.
Alguien escribió un pequeño verso que dice:
«El tordo le dijo al gorrión:
—Me gustaría saber por qué los humanos se angustian y afanan tanto.
El gorrión le respondió:
—Amigo, eso se debe a que ellos no tienen un Padre celestial que los cuide como a ti y a mí».
Jesús usó la actitud despreocupada de los pájaros para enfatizar que preocuparse no es natural. Estoy aprendiendo a mantener cada día la mente centrada en Cristo en mi propia vida. Al hacerlo, las preocupaciones, las ansiedades y los problemas del mundo pasan, y solamente la paz perfecta permanece en el corazón humano. Dios ha asumido la responsabilidad de nuestro cuidado y de nuestras preocupaciones.
>> ¿Te gustaría experimentar la paz de Dios?
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Oración de hoy
Señor Jesús, la felicidad verdadera solo se encuentra al confiar plenamente en ti. Ayúdame, este día, a estar constantemente agradecido por tu cuidado y por tu fidelidad.