«Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo». —1 Juan 1:3
¡Dios te hizo! ¡Fuiste hecho a su imagen! ¡Fuiste creado a la imagen y semejanza del Creador! Dios tuvo un propósito para crearte. Su propósito principal es que tengas comunión con Él. Si el ser humano no tiene comunión con Dios, está perdido, confundido y desconcertado; debido a que no encuentra su lugar, tiene una sensación de no estar integrado.
Hay miles de personas que admiten y confiesan que son infelices. A pesar de tener seguridad económica, actividades recreativas, placeres e incluso una buena comunidad donde vivir, siguen sin encontrar la paz y la felicidad que esperaban. La razón es que el ser humano fue creado a la imagen de Dios y no puede encontrar descanso, felicidad, gozo ni paz completos hasta que se vuelva a Dios.