Jesús no comenzó a existir en Belén. La Biblia afirma: «En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios». Jesús dijo que Él existía antes de la fundación del mundo. Él estaba presente cuando el Padre lanzó al espacio la luna y las estrellas con las puntas de sus dedos encendidas en fuego. También estaba presente cuando Dios creó este planeta. Siempre ha existido. Él es «desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros».
Tú, Señor Jesús, que siempre has existido, bajaste del cielo con amor y me salvaste de las profundidades de mi pecado. En humilde adoración, te alabo, mi Salvador y Señor.