El reino espiritual
«… demostró su celo por Mí...»
—Números 25:11, NBLA
Es extraño que el mundo acepte el entusiasmo en todos los ámbitos, excepto el espiritual. El mundo aprecia y entiende la emoción y el entusiasmo hasta que se convierte en un fervor religioso, y luego, inmediatamente les resulta sospechoso. Cuando te rindes gloriosamente y te entregas al Señor Jesucristo, muchos de tus semejantes piensan que estás loco y que eres un «fanático religioso».
Toda la historia de la obra misionera está llena de nombres como William Carey, Hudson Taylor, John Paton, David Livingstone y otros, cuyas generaciones pensaron que estaban locos. Su dedicación iba más allá de la comprensión de aquellos que estaban satisfechos con la vanidad y la comodidad de la vida contemporánea. Sin embargo, según recientes análisis, ¿quiénes son los locos? ¿No son los complacientes, egocéntricos y engreídos? ¿ Aquellos que son tan egoístas que se cansan de su propio engreimiento, de sus placeres e incluso de ellos mismos?