«Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en Él». —Jeremías 17:7
La Biblia afirma que se acerca un nuevo día. Habrá una edad de oro repleta de prosperidad cuando todos los problemas más desconcertantes, ya sea religiosos, sociales o políticos, se solucionarán por completo. Será un momento maravilloso para este mundo caracterizado por la confusión. Sin embargo, la Biblia enseña que el ser humano no será quien cause la próxima edad de oro: este no tiene la capacidad para hacerlo por sí solo. La imperfección en la naturaleza humana es demasiado grande. El ser humano no tiene la capacidad para reparar este planeta dañado. ¡Dios es nuestra única esperanza! Sus planes ya están hechos y están perfectamente expuestos en las Sagradas Escrituras.