«El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan». —2 Pedro 3:9
Muchos se preguntan: «¿Hacia dónde va la historia?». Al estudiar la Biblia, uno puede ver con facilidad que Dios controla el reloj del destino. En medio de la confusión del mundo, la mano omnipotente de Dios se mueve y elabora su plan y propósito inmutables. Jesucristo vendrá otra vez a la tierra. Es Cristo quien tiene el control y Él determinará el desenlace. George Whitefield, el gran evangelista inglés, dijo: «Todos los días espero la venida del Hijo de Dios». Sin embargo, él no se sentaba a esperar sin hacer nada. Él nunca dejó de proclamar el evangelio de Cristo.
Padre, líbrame de la pereza. Mantenme despierto para compartir tu mensaje de salvación con todos los que quieran escuchar, hasta el día en que muera o hasta tu regreso.