Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones. —Efesios 4:7
En la Biblia, nunca se habla de la vida cristiana como un camino de rosas. Está cuesta arriba porque la sociedad viene de un lado y los cristianos del lado opuesto. No obstante, Jesús afirmó que, en medio de tus problemas, en medio de tus dificultades, Él estará presente para darte gracia y paz. Debajo de todos los problemas, habrá “aguas mansas” que el gran Pastor puede proveer. Mucha gente intenta calmarse con tranquilizantes. Jesús es el mejor tranquilizante de todos. Él puede enderezar tu vida y volverte a poner en el centro. Deja que Él tome todo el control. Seguirás tu camino con alegría, como lo hicieron aquellos que conocieron a Jesús en el Nuevo Testamento.