«... el fundamento de Dios es sólido y se mantiene firme...» —2 Timoteo 2:19
En la universidad, la manera más rápida de conseguir seguridad es a través de la multitud. Precisamente donde los estudiantes hablan de ser independientes y de hacer todo por sí mismos, encontrarás que en realidad se conforman rígidamente a su ambiente tanto en el vestir, en el hablar, en las actitudes morales y incluso en su forma de pensar. A veces siguen la moda a costa de la integridad. Temen estar solos. No quieren destacar ni ser diferentes. Quieren conformarse.
Después de graduarse de la universidad, muchos de estos jóvenes no quieren nada más que un buen trabajo en una gran empresa y un hogar en algún lugar de los barrios residenciales. No obstante, tampoco ahí encuentran seguridad. Solo Jesucristo puede darte la seguridad que buscas.