«Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!» —2 Corintios 5:17
El mundo dice que lo único que necesitamos es ser decentes, respetables y razonables. Es cierto, eso es lo único que se necesita hacer para ser un miembro de nuestra sociedad; pero para ser miembro del reino de Dios, es necesario que haya un cambio interior. Un comunista en Hyde Park, Londres, señaló a un vagabundo y manifestó: «El comunismo le pondrá un traje nuevo a ese hombre». Un cristiano que estaba cerca de allí le respondió: «Sí, ¡pero Cristo pondrá un nuevo hombre en ese traje!».