Restaurar la paz


 
«Ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo».
—Romanos 5:1

Antes de la Conferencia de los «cuatro grandes» en Ginebra, vi al presidente Eisenhower arrodillarse en una capilla y pedirle a Dios guía divina en las deliberaciones que seguirían. Yo estaba seguro de que Dios respondería a su ferviente oración. Y creo que lo hizo, porque el presidente Eisenhower durante esos días mostró el espíritu de un verdadero pacificador a nivel internacional.

La única medida correctiva para restaurar la paz es que las personas como individuos conozcan la paz de Dios. Aunque no estoy del todo en contra de los movimientos que luchan de una u otra forma por la paz mundial, tengo una fuerte convicción de que esa paz nunca llegará a menos que haya una dinámica espiritual en el centro. Oro para que las guerras cesen y oro para que ya no haya crímenes; pero sé que la causa principal de los crímenes y las guerras es la pecaminosidad inherente a la naturaleza humana. El mundo no puede nacer de nuevo sino hasta que los seres humanos nazcan de nuevo y estén en paz con Dios.

>> Jesucristo murió por tus pecados para que puedas tener paz eterna con Dios. Conoce cómo.

Read this devotion in English on BillyGraham.org.

Oración de hoy

Padre celestial, oro por la paz del mundo al orar que muchos rindan su vida ante tu hijo Jesucristo hoy. Bendice hoy a todos los que están difundiendo el Evangelio por todo el mundo.