Un proceso diario
«… el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús».
—Filipenses 1:6
Ser cristiano implica más que solo una conversión instantánea. Es un proceso diario por medio del cual creces para ser cada vez más como Cristo. Al principio, comienzas como un bebé. Tienes que ser alimentado con las cosas sencillas de la Biblia y aprendes a caminar poco a poco en tu vida cristiana. Al inicio, te caerás y cometerás muchos errores, pero tienes que seguir creciendo. Sin embargo, hay mucha gente que ha dejado de crecer y continúan siendo bebés espirituales toda su vida. Lamentablemente, esa experiencia es demasiado común en la actualidad. Quizás sea la tuya.
¿Recuerdas el día en que le entregaste tu corazón y tu vida a Cristo? Estabas seguro de haber logrado la victoria. Cuán fácil parecía ser más que vencedor a través de Cristo quien nos amó. Miles de cristianos tienen luchas consigo mismos. Actualmente, la gran necesidad de la cristiandad es aprender el secreto de la victoria diaria sobre el pecado.
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Oración de hoy
Padre, confieso que muchas veces he caído, pero con tu inmenso dame fortaleza para resistir [la tentación].