Galería: Capellanes de Billy Graham sirven en Kentucky

A última hora de la noche del viernes 10 de diciembre, al menos 30 tornados tocaron tierra en el centro de Estados Unidos, arrasando comunidades enteras, causando más de 80 muertes y dejando a miles sin hogar. Los capellanes del Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham (BG-RRT, por sus siglas en inglés) están en la zona más afectada de Mayfield, Kentucky.
La oración puede tener un enorme impacto en la vida de de quienes acaban de pasar por una crisis. Los capellanes escuchan a aquellos que desean compartir sus experiencias y los consuelan en sus momentos de mayor necesidad.
El distrito histórico de esta pequeña ciudad del condado de Graves fue el más afectado. Las pérdidas son incuantificables.
El tornado destruyó casas y edificios que se habían mantenido en pie durante al menos dos siglos. Nada luce igual en esta ciudad de apenas 10 000 habitantes.
Acompañada de los capellanes de Billy Graham, esta familia ora y agradece a Dios haber sobrevivido a estos desastres naturales.
Después de orar con los capellanes, estos niños regalaron una hermosa sonrisa para la foto.
Los capellanes de Billy Graham oran por las personas en necesidad y regalan Biblias a quienes están interesados en leer la Palabra de Dios y acercarse a Él en oración.
Buscando entre los escombros.
El equipo de capellanes ofreció apoyo en oración y ayudó con la distribución de víveres.
Ni los muros de tabique y cemento de este edificio pudieron resistir la devastadora fuerza del tornado.
Los capellanes comparten el Evangelio y regalan Biblias a los interesados.
Orando juntos.
«“Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se romperá”, dice el Señor, el que tiene misericordia de ti» (Isaías 54:10, RV95).
Los Centros de Ministerio Móvil de BG-RRT acuden a lugares en situación de crisis para brindar apoyo y orar con quienes más lo necesitan.
«Jesús contestó… Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo» (Juan 16:31-33).