Galería: Cumbre de Evangelismo en Quito, Ecuador

La montañosa ciudad de Quito, Ecuador, que se eleva 2850 metros por encima del nivel del mar, fue sede de la Cumbre de Evangelismo para Sudamérica organizada por la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA, por sus siglas en inglés) con el apoyo de iglesias locales de varios países.
Por medio de un video, Franklin Graham le dio la bienvenida a los presentes y explicó que el objetivo de la Cumbre es alentar a las iglesias locales a volver a centrarse en la Gran Comisión. 
El evangelista de habla hispana de la BGEA, David Ruíz, dirigió el evento con el carisma y la humildad que lo caracterizan.
Muchos países de Sudamérica tienen un alto porcentaje de población indígena, y el Evangelio ha avanzado de forma significativa entre sus comunidades. Varios pastores asistieron al evento portando con orgullo sus vestimentas tradicionales.
El evento estaba planeado para 500 asistentes, pero la sed de la Palabra de Dios es tal que muchos más llegaron a la sede el día del evento, aun sin contar con una ficha de registro. Los organizadores se apresuraron a buscar la forma de darles la bienvenida. Finalmente, se colocaron 600 sillas en el salón, mismo que se llenó a su máxima capacidad.
Viktor Hamm, vicepresidente de Cruzadas de la BGEA, proclamó que muchos hemos olvidado que el Evangelio conlleva un costo muy alto que requiere sacrificio y humildad, pero que aquellos que hemos escuchado el llamado, respondemos en las fuerzas que Dios nos da, por amor al nombre de Cristo.
El Dr. José Luis Navajo, de España, instó a la audiencia a preservar su integridad y santidad por sobre todas las cosas. Haciendo uso de una ilustración, mostró cómo lo único que puede devaluar a un cristiano es la pérdida de su integridad. «Debemos cuidar que el altar no se convierta en escenario. En el escenario lucen las estrellas, pero en el altar arde el fuego de Dios», dijo. Con gran sabiduría, animó a los pastores al recordarles: «Tu valor no depende de cómo te sientas, ni de la posición en la que te encuentras», afirmó. «Te pueden humillar o te pueden exaltar, pero tu valor sigue siendo el mismo porque tu valor te lo da la marca de la sangre de Cristo en tu vida».
El líder de alabanza Job González, originario de Texas, guió a la audiencia en dulces tiempos de adoración.
Originario de Argentina, el Dr. Lucas Leys, argumentó que la mayoría de las iglesias siguen un modelo que se desarrolló hace más de cien años, el cual considera el ministerio de los adultos como la máxima prioridad, relegando los ministerios de niños y jóvenes a un segundo puesto. «La iglesia necesita cambiar radicalmente este modelo e involucrar a todos sus diferentes ministerios con un objetivo en mente: discipular a las siguientes generaciones», afirmó. 
«¿Buscas ser popular? Ser cristiano nunca será popular, porque los valores del reino de Dios no son los valores del reino de las tinieblas», le recordó a la audiencia Wendy Bello, escritora y conferencista de origen cubano. «La prueba y la persecución no debe parecernos extraña, debemos esperarla si de verdad seguimos a Cristo». También habló de las muchas penurias que ha sufrido la iglesia perseguida en su país, y cómo, cuando el comunismo triunfó, aseguró que el cristianismo desaparecería muy pronto. Sin embargo, más de 60 años después, la iglesia evangélica en la isla sigue fuerte y creciendo, a pesar de la persecución.

Después de cada plenaria, David Ruíz instó a los asistentes a reunirse en pequeños grupos para comentar lo que aprendieron en la sesión, y a orar unos por otros para poder aplicarlo en su ministerio.
De origen colombiano, el Dr. Harold Segura, le recordó a los presentes que Billy Graham siempre abogó por la unidad dentro de la iglesia, a pesar de las diferencias denominacionales. «Muchas veces queremos que todos sean iguales; que piensen y hablen como nosotros», dijo. «Pero podríamos señalar un sinnúmero de pasajes bíblicos en los que podemos ver que el amor es la verdadera clave de la unidad cristiana».
«¿Cuál es la evidencia más contundente de que nosotros hemos pasado de la muerte a la vida? ¡Es el amor!», afirmó el Dr. Segura. Su dicho quedó en evidencia al ver el afecto con el que se trataron los asistentes, a pesar de no conocerse y de provenir de países, culturas y denominaciones tan diferentes.
El pastor Elías Annacondia, originario de Argentina, argumentó que debemos estar listos para defender el Evangelio, y que debemos ser muy cuidadosos de predicar solamente el Evangelio bíblico y no doctrinas creadas por hombres.
El Dr. Samuel Pagán, teólogo puertorriqueño y actor fundamental en muchas traducciones de la Biblia al español, guió a los participantes en un recorrido por la Tierra Santa para recordarles la humanidad de Jesús, resaltar detalles de su ministerio y anunciar que no predicamos otro mensaje sino a ese mismo Jesucristo, crucificado por nuestros pecados. 
Hacia el final del evento, Chris Swanson, director de Cruzadas para América Latina de la BGEA, se dirigió al público diciendo: «Algunos de ustedes llegaron diciendo: “Estoy listo para tirar la toalla”. Pero ahora salen diciendo: “He sido renovado, voy a continuar la carrera”. Gloria sea a Dios por lo que ha hecho en este lugar».
Agradecemos a todos los organizadores y voluntarios que hicieron posible este evento para el avance del reino de los Cielos. ¿Nos acompañarías a orar por todos los asistentes, para que puedan llevar este mensaje a sus comunidades y para que puedan proclamar el Evangelio con valentía?