El pasado 16 de febrero, las iglesias de Ciudad Juárez en México, se reunieron para una Noche de Adoración y Oración en preparación para la gira God Loves You Frontera Tour, que tendrá su séptima parada en la vecina ciudad de El Paso, Texas, el domingo 3 de marzo. Ciudad Juárez y El Paso son ciudades hermanas, cuyos habitantes pasan constantemente de un lado al otro de la frontera. Desde El Paso, se alcanza a ver un letrero en las montañas de Ciudad Juárez que dice «La Biblia es la verdad. Léela». Representantes de más de 80 iglesias de diversos poblados de México se unieron para adorar a Dios en la iglesia Linaje Bendito de Ciudad Juárez, e intercedieron para que muchos en la frontera vengan a los pies de Cristo. Job González dirigió al grupo en un dulce tiempo de alabanza y adoración al Señor.Las calles y la arquitectura de El Paso y Ciudad Juárez comparten grandes similitudes. Y en ambos lados de la frontera la gente tiene la misma necesidad de la esperanza de Cristo. Steve Rhoads, vicepresidente de ministerio con iglesias de la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA) ofreció una enseñanza bíblica acerca del poder de la oración. En su prédica, Rhoads usó el ejemplo de la parábola de la viuda insistente de Lucas 18 para recordarles a los asistentes la importancia de presentar nuestras oraciones de manera persistente delante de Dios. Más de 300 voluntarios que habitan en Ciudad Juárez se registraron para servir en la parada de la gira God Loves You Frontera Tour en El Paso. «Gracias a estos eventos, los pastores de Ciudad Juárez han renovado sus fuerzas. Tienen esperanza para su ciudad», comentó Luis Alba, pastor en Ciudad Juárez.
Las iglesias locales están agradecidas con Dios por haber recibido instrucción en evangelización de parte de la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA). «Nos dieron muchas herramientas para poder llevar a cabo la misión del Evangelio», dijo uno de los asistentes. «La comunidad fronteriza valora mucho que la Asociación Billy Graham esté volteando hacia nuestra comunidad», comentó el pastor Alba. «Estas dos ciudades hermanas están experimentando una manifestación de la luz divina. Como dice la Escritura: “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz”» (Isaías 9:2, NVI).
