La tormenta tropical Bonnie amenazaba con convertirse en ciclón mientras se dirigía directamente a la Isla de Margarita. El gobierno se vio en la necesidad de suspender todas las clases a nivel nacional, así como de limitar las actividades aeroportuarias. Todo parecía indicar que sería necesario cancelar el Festival de la Familia que se había venido planeando durante meses.
Sin embargo, los pastores de Isla de Margarita llevaban mucho tiempo orando para que Dios trajera un gran evento evangelístico a la paradisiaca isla del Caribe, y ellos sabían muy bien que Jesucristo es Señor de todo —incluso sobre tormentas y ciclones—.
Oraron incansablemente, y Dios les concedió que la tormenta diera un giro hacia el norte, esquivando la isla por completo. El evento se vio afectado solo por lluvias ligeras.
El Consejo Evangélico de Venezuela y las iglesias cristianas de Isla de Margarita unieron fuerzas para organizar este gran esfuerzo evangelístico que tuvo lugar del 1 al 3 de julio y en el que tuvieron como invitado especial a David Ruíz, evangelista de habla hispana de la Asociación Evangelística Billy Graham.
«¿No es usted el que va a hablar en el Festival de la Familia en el estadio?», le preguntó una mesera a Ruíz a la hora del desayuno.
«Lo reconocí por la foto. Mi vecina que vive a la derecha de mi casa es cristiana y me invitó. Mi otra vecina que vive a la izquierda también es cristiana y me invitó. Así que después de tantas invitaciones, pensé que debo ir, así que ahí estaré».
Nunca antes se había organizado un evento evangelístico como este en la isla de Margarita. Los funcionarios de protección civil del estado insular de Venezuela declararon que ni siquiera los mejores equipos de béisbol nacionales habían podido llenar el estadio Nueva Esparta como lo hizo el Festival de la Familia.
«Hemos sido testigos de que este es el tiempo de Dios para Venezuela», comentó Ruíz. «La gente sabe que tiene necesidad de Dios, y las iglesias de la Isla de Margarita oraron sin cesar por su comunidad e hicieron un gran esfuerzo por invitar a sus vecinos. Incluso repartieron invitaciones en las tiendas. Fue maravilloso ver que hasta los niños invitaron a otros niños. Y Dios fue el que finalmente hizo el milagro al tocar tantos corazones».
Aproximadamente 56 000 personas acudieron al evento de tres días.
El esfuerzo comenzó dos días antes con una conferencia para fortalecer a los pastores locales, seguido de un evento que trató temas específicos para hijos de pastores. Finalmente concluyó con tres días de eventos abiertos a todo público en el Festival de la Familia, con una presentación del Evangelio para niños en el FestiKids y dos días de evangelismo para todas las edades.
El poderoso mensaje del Evangelio presentado por David Ruíz llevó a un total de 16 000 personas a arrepentirse de sus pecados y a poner su confianza en Jesucristo.
El lunes después del Festival, Ruíz volvió a encontrarse con la mesera durante el desayuno.
«Ahí estuve en el evento», le dijo. «Antes decía que mis vecinas de la derecha y la izquierda eran cristianas. Ahora por primera vez puedo decir que yo también soy cristiana, porque le entregué mi corazón a Cristo durante el Festival».
«Dejen que los niños se acerquen a mí»
El viernes 1 de julio, 22 000 niños acudieron a FestiKids, un evento diseñado específicamente para los más jóvenes con vibrantes coreografías al ritmo de la música, y una obra de teatro musical que resume la presentación del Evangelio comenzando desde el libro de Génesis.
Y en las horas posteriores, Dios siguió trabajando incluso en más corazones.
«Cuando íbamos en el autobús de regreso a la iglesia, algunos niños expresaron dudas sobre el mensaje de la obra», comentó una voluntaria de una de las iglesias. «Les explicamos lo que significa la decisión de seguir a Cristo y muchos decidieron orar en el autobús para recibirlo en su corazón».
La Iglesia Jesús es Rey de Isla de Margarita tiene un ministerio para niños sordomudos. Sus líderes los desafiaron a invitar a sus amigos que no conocían el Evangelio, y llevaron a un total de 27 niños. En FestiKids hubo interpretación en lenguaje de señas y los 27 pequeños invitados aceptaron a Jesús como su Salvador.
Cuidando a las familias pastorales
Los pastores de la isla han pasado por años muy difíciles en los que han tenido que enfrentar la pandemia por COVID-19, desánimo entre sus congregantes y bajos niveles de asistencia. Además, muchos de sus hijos se vieron en la necesidad de salir del país, mientras que las parejas de pastores tomaron la difícil decisión de quedarse atrás para poder seguir sirviendo en el ministerio.
Por este motivo, el miércoles 29 de junio se llevó a cabo la conferencia para pastores Fidelidad Eterna.
El evento especial para hijos de pastores de esa noche contaba con 550 fichas de registro, pero la amenaza de ciclón se tornó en bendición cuando, gracias al cierre de las escuelas, un inesperado total de 803 jóvenes acudieron al evento.
Jóvenes de 15 años en adelante disfrutaron de un tiempo de alabanza con Israel García, y con prédicas que les ayudaron a renovar su compromiso de seguir a Jesucristo a pesar de las dificultades.