El Billy Graham Rapid Response Team (BG-RRT) está trabajando en Maui mientras un incendio forestal se ha cobrado al menos 96 vidas y cientos de personas continúan desaparecidas.
Los fuertes vientos del huracán Dora, a 800 millas al sur, hicieron que las llamas de los incendios forestales se extendieran rápidamente por la isla, diezmando la ciudad costera de Lahaina. Algunos residentes se vieron obligados a correr hacia el océano para evitar quemarse.
Franklin Graham pidió oraciones urgentes: «Oren por los residentes, socorristas y todas las personas en puestos de liderazgo tras este devastador desastre».
La tragedia de Lahaina es el incendio forestal que más muertes ha dejado en la historia de Estados Unidos.
«Nuestros corazones están muy apesadumbrados a medida que nos enteramos de la devastación total en Maui y del creciente número de muertos», dijo Josh Holland, director internacional del BG-RRT. «Mientras oramos por todos los afectados, el Billy Graham Rapid Response Team tiene capellanes en Maui ahora para ministrar y evaluar cómo podemos ofrecer más apoyo en los próximos días».
Mientras los incendios causaban estragos, se aconsejó a los turistas que se mantuvieran alejados de la zona de peligro, y casi 15 000 personas abandonaron la isla de Maui el jueves. Algunos de los residentes desplazados fueron trasladados en avión a la isla de Oahu para refugiarse en el Centro de Convenciones de Hawái.
El servicio de telefonía móvil se ha visto limitado en Maui, lo que está complicando los esfuerzos de rescate en las zonas asoladas por los incendios.
«Parecía que había estallado una bomba», declaró el alcalde de Maui, Richard Bissen Jr. «Todos estamos unidos en duelo en estos momentos inconsolables. En los próximos días, seremos más fuertes como kaiaulu (comunidad), mientras reconstruimos con resistencia y aloha (amor y fraternidad)».