El pasado 25 de octubre, el huracán Otis sorprendió a Acapulco, México, cuando en menos de 24 horas, pasó de ser una tormenta tropical hasta convertirse en un huracán categoría 5 con vientos de 260 km (165 millas) por hora. Más de 40 personas perdieron la vida y más de 50 continúan desaparecidas.
Decenas de miles de miembros del ejército mexicano han sido enviados a la zona tras el paso del huracán, que las autoridades calificaron como el más devastador que jamás haya tocado tierra en la costa del Pacífico del país.
Tres capellanes hispanohablantes del Billy Graham Rapid Response Team (BG-RRT) llegaron a la zona este fin de semana para atender a los afectados por la tragedia. Ofrecerán atención emocional y espiritual mientras comparten el Evangelio y la esperanza de Cristo con los necesitados.
«Nuestras oraciones están con el pueblo de México. No podemos ni empezar a imaginar lo aterradora que debe de haber sido esta situación», dijo Josh Holland, director internacional del BG-RRT.
«Estamos enviando a nuestros capellanes capacitados para responder en situaciones de crisis para que oren, consuelen, escuchen y compartan el amor de Dios con quienes se han visto afectados por esta tormenta».
Por favor, únete a nosotros en oración por los afectados por este terrible huracán, por las labores de rescate y por los capellanes mientras prestan servicio allí.