Hacia las 9 p. m. del miércoles, numerosos testigos en la zona de Washington D. C. vieron saltar chispas cuando dos aeronaves chocaron en pleno vuelo antes de caer al gélido río Potomac.
El vuelo 5342 de American Eagle proveniente de Wichita, Kansas, y un helicóptero Black Hawk del ejército estadounidense colisionaron, dejando un total de 67 personas fallecidas.
«Por favor, unámonos en oración por todos los afectados y por quienes están respondiendo al accidente», publicó Franklin Graham en las redes sociales.
El Billy Graham Rapid Response Team (BG-RRT) está enviando un equipo de capellanes a Washington D. C. para consolar a los afectados.
«El alcance de esta tragedia aérea es difícil de comprender. Se nos parte el corazón al saber que docenas de personas que se dirigían a la capital de nuestro país no llegaron a su destino», declaró Josh Holland, director internacional de BG-RRT.
«El Billy Graham Rapid Response Team está [enviando] al lugar del accidente aéreo capellanes capacitados para responder en situaciones de crisis, cerca del Aeropuerto Nacional Reagan de Washington, para ofrecer un ministerio de presencia y oración para todos aquellos que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia».
Los capellanes ofrecerán apoyo emocional y espiritual a las personas que se enfrentan a la conmoción de este inimaginable desastre.
Te pedimos que ores por los equipos de rescate, los socorristas y las familias de todos los afectados por esta catástrofe. Pídele a Dios que les proporcione su paz sanadora mientras pasan por este doloroso momento.
