Los capellanes del Billy Graham Rapid Response Team (BG-RRT) están sirviendo en Georgia y Dakota del Norte tras dos tiroteos mortales ocurridos durante el fin de semana. En el primer estado, el ataque dejó cuatro personas muertas, mientras que en el segundo, un agente de policía perdió la vida.
El sábado por la mañana, un hombre armado de 40 años de edad mató a cuatro de sus vecinos, todos ellos de aproximadamente 60 años, en Hampton, Georgia. El atacante fue abatido más tarde ese mismo día en un enfrentamiento policial en el que tres agentes resultaron heridos.
«Nuestros corazones están quebrantados por aquellos que han perdido a sus seres queridos y amigos en este tiroteo masivo», dijo Richard Brown, director de Despliegue y Operaciones para el BG-RRT.
Cuatro capellanes asistieron a una vigilia comunitaria el lunes por la noche en el pequeño suburbio de Georgia ubicado al sur de Atlanta, y permanecieron en la zona para ofrecer apoyo emocional y espiritual a esta conmocionada comunidad.
«Estamos enviando a nuestros capellanes capacitados para responder en situaciones de crisis para escuchar, consolar, orar y compartir el amor de Dios con aquellos que han sido impactados por esta indescriptible tragedia», dijo Brown.
El viernes por la tarde, en Fargo, Dakota del Norte, un hombre armado abrió fuego cuando la policía y los bomberos acudieron en respuesta a un accidente de tráfico rutinario.
Jake Wallin, un agente de policía de 23 años aún en entrenamiento, murió por los disparos, y otros dos agentes resultaron heridos de gravedad. Una mujer de 25 años también resultó herida de gravedad.
«No podemos ni imaginar lo que están pasando ahora mismo sus familias, el departamento de policía y la comunidad», declaró Eric Hubbard, subdirector del Ministerio de Aplicación de la Ley del BG-RRT.
«Los agentes de policía se juegan la vida cada día para mantener a salvo a nuestras familias», dijo Hubbard. «Nuestros pensamientos y oraciones están sin duda con la familia del oficial Jake Wallin, los oficiales y la joven que resultaron heridos».
Por su parte, cuatro capellanes que han recibido capacitación especial para ministrar a quienes sirven en las fuerzas del orden, llegaron a Fargo el día de ayer para ofrecer apoyo al departamento de policía de allí.