En Campeche, México, no es común encontrar actividades gratuitas para los niños, así que cuando Luz María se enteró de que el Festikids llegaría a la Concha Acústica de la ciudad, planeó llevar a su pequeño hijo José el sábado por la mañana.
Los últimos años han sido muy duros para Luz María. Perdió a su esposo hace dos años, y su pequeño hijo fue diagnosticado con autismo.
Ella se había alejado de la fe cristiana hacía doce años, pero en medio de las dificultades, dijo que ella sabía que algo hacía falta en su vida.
Tras una dinámica presentación del Evangelio de Jesucristo que incluyó bailes y una obra de teatro para niños, el evangelista David Ruíz subió al escenario e invitó a los niños y a sus padres a pedirle perdón a Jesucristo y a invitarlo a entrar en sus corazones.
En ese momento, ella sintió la convicción de que no podía seguir batallando sola. Ella necesitaba a Cristo.
«Había carecido de una palabra que le diera paz a mi corazón», compartió.
Mientras pensaba en ello, se sorprendió cuando el pequeño José jaló de su ropa y le pidió que lo acompañara a pasar al frente.
Así que tomó su mano y comenzaron a caminar. Frente al escenario, oraron juntos para pedirle a Cristo que fuera el Señor y Salvador de sus vidas.
Un gozo renovado era visible en su rostro cuando Luz María compartió: «Ahí, juntos, nos reconciliamos con Dios».
Esperanza para Campeche
Más de 150 iglesias locales sumaron fuerzas con la Billy Graham Evangelistic Association para el Festival Días de Esperanza. Oraron incansablemente a fin de que muchos escucharan las Buenas Nuevas del Evangelio.
«Estuvimos trabajando cada mes en servicios unidos, vigilias, oración, ayuno; algo que trajo una unidad como nunca se había visto en la iglesias de esta ciudad», dijo el pastor Martín Soler, coordinador local del Festival. «Esto no hubiera sucedido sin la motivación que nos dio alcanzar a Campeche con el Evangelio».
Las oraciones de miles de cristianos fueron respondidas cuando más de 8000 personas acudieron a los tres eventos del fin de semana. En los tres eventos, más de 1100 personas tomaron la decisión de poner su fe en Jesucristo.
Tras la presentación del Evangelio por parte del evangelista David Ruíz, filas de personas pasaron al frente en señal de su deseo de comenzar una relación con Jesús.
«Fue hermoso ver cómo cientos de personas se paraban para entregar su vida a Cristo», dijo el pastor Patricio Luna de la iglesia Amistad Campeche, quien estaba fascinado por la obra de Dios que pudo presenciar durante el evento.
Seguridad en Cristo
Isela García, una de las consejeras voluntarias de oración, ya se había acercado a las personas que pasaron al frente, y había orado con varios de ellos. Después, se puso de pie en uno de los pasillos, y cerró sus ojos para orar.
De pronto, sintió que alguien tocaba su hombro.
«Era el guardia de seguridad del recinto», compartió García. «Me dijo que se llamaba Joel* y hablaba como con una sensación de urgencia. Me dijo que el mensaje de David Ruíz había impactado su corazón.
Ahí mismo, ella respondió sus dudas y le explicó que debía arrepentirse de sus pecados y poner su fe en Jesucristo.
«Después de lo que hablamos, me dijo que deseaba entregar su vida a Jesús», dijo.
«Oramos y me dijo que quería un Evangelio de Juan».
García le entregó un pequeño libro llamado Vivir en Cristo, que incluye el Evangelio de Juan y otros materiales que ayudarán a Joel a crecer en su fe. Además, tomó sus datos para ponerlo en contacto con una iglesia local, y sigue orando para que crezca en su nueva fe en Jesucristo.