Hace cincuenta años, unas 20 000 personas se plantaron frente al Capitolio de Estados Unidos para protestar pacíficamente contra la sentencia Roe vs. Wade de 1973, que legalizaba el aborto en los 50 estados. Así fue como tuvo lugar la primera Marcha por la Vida.
El viernes pasado, unas 50 000 personas participaron en la Marcha por la Vida de este año en Washington, D.C., la cual también celebró la decisión de la Corte Suprema del verano pasado que anuló por fin la sentencia Roe vs. Wade. La sentencia del caso Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization hizo que la regulación del aborto sea ahora decisión de cada estado.
Franklin Graham cerró el acto previo a la marcha con una oración, expresando su gratitud por cada persona que ha participado en la marcha durante las últimas cinco décadas.
«Padre, te damos las gracias por los miles de personas que han venido aquí durante los últimos 50 años, [que] se han levantado bajo la lluvia, la nieve, el viento, el frío, para defender la vida».
Franklin Graham también oró por las mujeres que se sienten desesperadas o condenadas a causa de un aborto.
«Oro para que esos millones de mujeres sepan que tú las amas y que te preocupas por ellas, y que les perdonarás sus pecados si se arrepienten y creen en el nombre de tu Hijo, Jesucristo», oró.
La oración de Graham conmovió a Toni McLain, mujer que participaba por primera vez en la marcha y no pudo evitar sonreír mientras caminaba por la Explanada Nacional hacia el Capitolio y la Corte Suprema.
«Escuchar la oración me conmovió y me puso la piel de gallina», dijo Toni McLain, quien llevaba un pañuelo rosa y gafas de sol. Ella había escuchado a su padre, Billy Graham, predicar en la televisión durante su infancia.
«Estaba absolutamente cautivada por el mensaje [del Evangelio] de Billy Graham, y el espíritu y la luz [de Cristo]. Ver a Franklin asumir ese manto y ese legado», dijo, «es alentador», ya que continúa la labor de compartir la esperanza de Dios.
McLain, que tiene un ministerio que ayuda a las personas sin hogar, estuvo a punto de perder la vida a causa del aborto cuando su madre se planteó la posibilidad de interrumpir su embarazo. El viernes, mientras se manifestaba a favor de los no nacidos, pensó en su madre, quien finalmente decidió dar a luz a su bebé.
«Debió ser muy duro ser joven, estar embarazada y no saber qué hacer», dijo, embargada por la emoción.
«Podría haber sido yo la que no sobreviviera, ¿sabes? Estoy muy agradecida con mi madre por haber elegido la vida. Significa todo para mí estar aquí».
‘La vida ha triunfado’
Tony Dungy, exentrenador de la NFL, y su esposa, Lauren, autora de bestsellers y conferencista, están especialmente agradecidos a las madres que eligen la vida. Ocho de sus once hijos son adoptados.
«Ellas nunca sabrán la bendición que es tener a estos niños en nuestras vidas», dijo Lauren Dungy durante el mitin.
Tony Dungy habló de otro acontecimiento reciente en el que personas de todo el país ilustraron lo valiosa que es la vida de una persona.
Cuando el safety de los Buffalo Bills, Damar Hamlin, sufrió un paro cardíaco el 2 de enero durante un partido televisado a nivel nacional, la gente de todo el país empezó a orar, dijo Dungy.
«Una vida estaba en juego y la gente quería que esa vida se salvara… Esa es exactamente la razón por la que estamos hoy aquí. Porque todos los días en este país hay vidas inocentes en juego».
Jonathan Roumie, quien interpreta a Jesucristo en la serie de televisión The Chosen y protagoniza la película Jesus Revolution, fue uno de los ponentes en el evento y animó a la multitud al referirse a la caída de Roe.
«Se ha hecho historia. La vida ha triunfado de una manera extraordinaria», dijo Roumie. «La Luz del mundo, que es Jesucristo, el Autor de la vida, su luz ha ardido tan brillantemente dentro de todos y cada uno de ustedes, que los ha impulsado hacia adelante… a permanecer juntos hoy y luchar por la causa más noble y digna posible, que es permitir a los no nacidos el derecho a entrar en el mundo».