Dios está obrando en la Gran Manzana

Más de 500 personas de origen hispano se reunieron el sábado en la iglesia Aliento de Vida, en el barrio neoyorquino de Queens, para la conferencia Summit de Evangelismo, organizada por la Billy Graham Evangelistic Association.

La población hispana en Nueva York ha crecido más que ningún otro grupo desde 2010, mientras grandes oleadas de inmigrantes de habla hispana llegan constantemente a la ciudad de Nueva York persiguiendo el sueño americano.

Esta realidad ha traído grandes oportunidades a las iglesias hispanas de la zona, pero también retos considerables.

«Los pastores quieren servir y llegar a su comunidad, pero entre ellos hay hambre de recursos, hambre de encontrar nuevas formas de trabajar juntos», dice Luis Felipe Fernández, pastor local y movilizador de iglesias. «Cuando hablo con los pastores, lo que más escucho es que han estado orando por algo que los una como una sola iglesia».

Para muchos, sus oraciones fueron respondidas este fin de semana cuando la Billy Graham Evangelistic Association trajo la conferencia Summit de Evangelismo a la ciudad de Nueva York, buscando animar y equipar a los pastores en materia de evangelización.

Basada en las Escuelas de Evangelismo que Billy Graham inició en la década de 1960, esta capacitación de un día incluyó una mezcla dinámica de presentaciones en vivo y en video de más de 15 oradores de renombre, todas con el objetivo común de recordarle a los pastores que el llamado de la iglesia es proclamar el Evangelio de Jesucristo.

«Si queremos alcanzar el mundo para Cristo, tenemos que empezar a trabajar dentro de la iglesia», dijo el autor y conferencista Sebastián Franz desde el escenario. «La clave para el crecimiento de la iglesia es reanimar a los que ya están en ella y movilizarlos para que vayan realmente a alcanzar a los que están fuera».

Héctor Guerrero, que se encontraba entre los más de 500 asistentes, cree que esto es exactamente lo que los pastores locales necesitaban escuchar. Él ha pastoreado una iglesia en la ciudad de Nueva York durante más de 18 años, y cree que las iglesias han estado tan centradas en sus servicios dominicales y en sus rutinas semanales que le han restado prioridad a la evangelización.

«En mi denominación, las iglesias se reúnen solo una vez al año para evangelizar», dice Guerrero. «Pero lo que estoy oyendo hoy aquí, que te vuela la cabeza, es el hecho de que no les hemos dicho a los miembros de nuestras iglesias que tenemos que hacer evangelización uno a uno, y no solo eso, sino que debemos brindar un seguimiento adecuado con el discipulado».

Otro de los asistentes, Marcos Rodríguez, de 20 años, nació y creció en Honduras y vive en Nueva York desde hace tres años.

Compartió que vivir su fe en la gran metrópolis ha sido difícil, rodeado de influencias culturales negativas y viendo las dificultades de la vida por todas partes. Pero para él, este evento sirvió como recordatorio de que nuestro Dios es un Dios poderoso que actúa en medio de nosotros.

«Este es uno de los mejores eventos a los que he asistido», dijo Rodríguez. «Nunca pensé que fuera posible ver a Dios obrando en tantas personas de mi propia comunidad. Creo sinceramente que hoy, más que nada, tenemos que estar unidos por Cristo».

Compartió que todos los mensajes que escuchó de los ponentes cambiaron su perspectiva y ahora se siente fortalecido para compartir «el tesoro del Evangelio» con los demás.

«Mi intención es hablar de esto con mis amigos. Quiero que vean que Cristo es real, que tiene el poder de cambiar vidas… porque Él cambió la mía».

Andrew Brunson, misionero que fue enviado a prisión en Turquía por compartir el Evangelio, compartió cómo todos los creyentes necesitan estar preparados para mantenerse firmes cuando llegue la persecución.

En busca de capacitación desde el hemisferio sur

Mientras el pastor David Quilodrán y su esposa Fabiola Hernández oraban el año pasado en Santiago de Chile, su ciudad natal, sintieron que Dios los estaba guiando a buscar capacitación en materia de evangelización, ya que desean liderar los esfuerzos evangelísticos dentro de su denominación, Ejército Evangélico de Chile, que incluye más de 700 iglesias.

Mientras buscaban en internet, descubrieron que las conferencias Summit de Evangelismo tendrían lugar en el otoño de 2024. Después de mirar su presupuesto, se dieron cuenta de que tendrían que ahorrar durante un año entero para poder pagar los pasajes para venir a Estados Unidos, pero sabían que valdría la pena.

«Al principio nos habíamos apuntado a una opción menos costosa, que era volar a Miami, pero como luego cambiaron las fechas de la cumbre, nos dimos cuenta de que tendríamos que esperar hasta la última cumbre del año, aquí en Nueva York».

«¿De dónde vienen?», les preguntaron a la entrada de la sede del evento. «De Chile», respondió Quilodrán.

«No lo podían creer», compartió con una gran sonrisa. «Pero estamos aquí solo en obediencia a lo que el Señor puso en nuestros corazones. Salimos de este lugar sintiéndonos llenos; volvemos fortalecidos para centrar nuestros esfuerzos en el mensaje de la cruz».

«En este evento, el Espíritu Santo estuvo trabajando en mí constantemente. Me recordó todo lo que ha hecho por mí y me sentí convencido de decir “no puedo quedarme callado”. Tenemos que salir y compartir lo que Dios nos ha dado. El Evangelio está activo hoy, y tenemos que entregarlo hoy».

Por favor, únete a nosotros en oración por estos líderes hispanos y por sus iglesias en Estados Unidos y en el mundo. Pídele a Dios que los use de manera poderosa mientras comparten las Buenas Nuevas con sus comunidades.