Dos semanas de ministerio en Uvalde, Texas

Los capellanes de Billy Graham Juan y Rosemary Morales pasaron una semana entera ministrando en Uvalde, Texas, después de que un desgarrador tiroteo masivo en una escuela primaria arrebatara 21 vidas. Oraron con un sinnúmero personas de la comunidad, guiándolos a la esperanza que solo se puede encontrar en Jesucristo.

Las dos últimas semanas han sido probablemente las peores para la ciudad de Uvalde, Texas, que trata de procesar la tragedia de un tiroteo en una escuela primaria.

Pero en medio del dolor, los capellanes del Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham (BG-RRT, por sus siglas en inglés), capacitados para responder en situaciones de crisis, han estado allí todos los días, ofreciendo a los afligidos un oído para escuchar, brazos para sollozar y la esperanza que solo puede encontrarse en el amor de Jesucristo. 

Escucharon historia tras historia de tristeza e impotencia.

«Desde el tiroteo, uno puede ver rabia y tristeza en el rostro de la gente aquí en Uvalde», dijo Gladys Castillón. «Hay una niebla de oscuridad que no desaparecerá pronto. Va a tomar tiempo». 

«Mi familia y yo llevamos casi 15 días encerrados en la casa», compartió Lupita Ibarra. «Entonces, quise salir y llevar a mis hijos al parque ayer. Nada era igual… No había nadie. No podemos sanar cuando seguimos yendo a los funerales y vemos todo el dolor. Es que es demasiado…».

Capellanes locales de Texas llegaron a la Escuela Primaria Robb dentro de las primeras dos horas después del tiroteo. Pronto se les unieron muchos más. Un total de 18 capellanes sirvieron a la comunidad por casi dos semanas completas, poniéndose a disposición de la gente afuera de la escuela, del Centro Cívico y en la plaza principal, donde se han reunido las personas afectadas por esta tragedia. 

Los capellanes se despliegan para servir en catástrofes naturales, catástrofes provocadas por el hombre, tiroteos en escuelas, disturbios civiles, atentados terroristas y cualquier lugar en el que las vidas de las personas hayan quedado devastadas.

Estos son algunos de los capellanes que sirvieron en Uvalde, Texas.

Los capellanes compartieron muchas historias de cómo Dios los usó para animar a la afligida comunidad de Uvalde, así como a los agentes de policía y a todos los visitantes que han venido de todo el país para mostrar sus respetos.

Un matrimonio al servicio de Cristo

Los capellanes Juan y Rosemary Morales viven en Houston, Texas, y en cuanto recibieron la notificación, sintieron el llamado de Dios para ir a servir a la comunidad de Uvalde.

«Para nosotros es un privilegio poder formar parte del equipo de capellanes de Billy Graham y de representar el reino de Dios», compartieron.

«Nos sentimos honrados de poder proclamar el mensaje que realmente está haciendo una diferencia en la vida de las personas», dijo Rosemary.

Guiados por el Espíritu Santo, esta pareja pudo ministrar a poco más de 200 personas y llevar a 24 de ellos a poner su confianza en el amor de Dios y encontrar la salvación eterna de sus almas en Jesucristo. 

Estas son algunas de sus historias.

Allen

La pareja de capellanes estaba caminando por la plaza principal cuando vieron a Allen y a su madre. Allen parecía muy alterado y confundido. 

«Dios me atrajo hacia él», dijo Rosemary. «Le dije a mi marido: “El Señor me está llamando a orar por él”. Así que nos acercamos y nos presentamos.

«Le preguntamos cómo se sentía con respecto a todo lo que está ocurriendo a su alrededor en estos momentos. Su madre respondió por él en español y dijo: “Tiene mucho odio por dentro”.

»Él dijo: “Sí, estoy muy enojado. Estoy enojado con el mundo y conmigo mismo. He sido víctima de acoso escolar, y también he acosado a otros”. 

Juan se dio cuenta de que estaba muy angustiado, así que le preguntó si podía darle un abrazo. 

«Y solo con darle ese abrazo, a Allen se le salieron las lágrimas», recordó Juan.

«¿Te gustaría ser libre hoy?», le preguntó Juan. «Jesucristo dice que Él traerá paz a nuestras vidas cuando le hagamos Señor y Salvador de nuestras vidas y pongamos nuestra confianza en Él. Él puede darte la libertad».

«Allen dijo: “Sí. Quiero ser libre”». 

Juan y Rosemary le compartieron el Evangelio y le explicaron los pasos hacia la paz con Dios. 

«Su madre se puso muy contenta. Feliz. Notó tal diferencia que nos pidió que les tomáramos una foto».

«Es un hombre totalmente diferente. Nos permitió también tomarnos una foto con él». 

Juan y Rosemary sonríen para la foto junto a Allen, un nuevo creyente al que guiaron a los brazos amorosos de Jesús.

«Él no se veía así», compartió la capellana Rosemary. «Cuando lo conocimos no había una sonrisa en su rostro». 

Mario y María

Mario y María son un matrimonio de Vigo, Texas. Mario es un veterano del ejército y fueron a presentar sus respetos en el monumento conmemorativo instalado para las víctimas. 

«Dijo que había servido bien a este país y que estaba muy enojado por todo lo que está pasando», compartió Juan. «Mario dijo: “Estoy preocupado por el futuro de EE. UU. para mis hijos y mis nietos. No hay esperanza. Se ha perdido toda esperanza”. Así que le dije: “Bueno, todavía hay una esperanza, y su nombre es Jesucristo”.

»Le dije: “Jesucristo es el único que puede ayudarnos. La Biblia dice claramente que si nos apartamos de nuestra maldad, Él es capaz de sanar. ¿Alguna vez le han entregado su vida a Jesucristo?” Su esposa dijo: “¿Cómo podemos?” 

»“Hoy pueden asegurarse de recibir la salvación en Jesucristo”. Y decidieron orar allí mismo y pedirle a Jesús que fuera su Señor y Salvador».

Juan siempre tiene una palabra de aliento para cualquiera que se acerca a él. El amor que él ha recibido de Dios fluye en forma de amor por los demás.

Marciano

Marciano entregó su vida a Jesús en 1969, cuando, por designio divino, escuchó a Billy Graham predicando el Evangelio en la televisión.

Juan y Rosemary también pudieron escuchar algunos testimonios increíbles de creyentes, como el de Marciano, que vino a los pies de Cristo gracias a la proclamación del Evangelio por parte de Billy Graham de una forma muy singular.

En 1969, salió de fiesta una noche, cuando era un «hippie psicodélico», como él mismo se describió. A la mañana siguiente a la fiesta, estaba en casa de un amigo. 

«Esa mañana, el padre de su amigo estaba viendo una cruzada de Billy Graham en la televisión y entonces escuchó un llamado a recibir a Cristo por parte de Billy Graham», compartió Juan.

«Billy Graham dijo “Ven tal como eres, Jesús te ama. Dios te ama”. Y allí mismo fue alcanzado.

»Nos dijo que su vida cambió desde ese día. Dejó su antiguo estilo de vida y ha estado sirviendo a Dios todos estos años».

>> Conoce cómo los capellanes acompañaron a Marcos Witt en un evento evangelístico en Uvalde.