Duelo nacional lleva a las personas a acercarse a Dios

Tras el asesinato de Charlie Kirk, los capellanes del Billy Graham Rapid Response Team han estado ministrando en Utah y Arizona. En todo el país, los recientes acontecimientos han dejado a la gente con una sensación de pérdida y lucha ante los actos de violencia sin sentido.

El 11 de septiembre, una gran multitud se reunió en el Orem City Center Park, en Utah, a solo dos millas y media del lugar donde Charlie Kirk fue asesinado el día anterior en el campus de la Universidad Utah Valley. La vigilia unió a una comunidad conmocionada y entristecida.

«Fue una muestra de dolor y tristeza masivos», dijo Annmarie Flores, capellana capacitada para responder en situaciones de crisis del Billy Graham Rapid Response Team (BG-RRT).

Tras el tiroteo, un equipo de capellanes del BG-RRT se desplegó en Utah, y también en Phoenix, Arizona, donde se encuentran la casa de Charlie Kirk y la sede de la organización sin ánimo de lucro que él fundó, Turning Point USA. 

La mayoría de las personas con las que se encontraron los capellanes se sentían destrozadas por la situación del país y necesitaban a alguien que les ayudara a procesar la tragedia y el dolor de todo lo que está sucediendo.

«Algo que me pareció único de este despliegue [es que] nadie ha rechazado la oración», dijo la capellana Jo Rozier. «Es un acto de gracia. [Nosotros] simplemente ofrecemos oración y seguimos la guía del Espíritu Santo a dondequiera que nos lleve».

Mientras los capellanes caminaban entre la multitud en la vigilia, algunas personas buscaban contacto humano, o un hombro en el que llorar. Un hombre de unos 60 años vio las camisetas azules del equipo e inmediatamente abrazó al capellán más cercano, llorando.

Muchos se reunieron en las afueras de Turning Point USA en Phoenix, Arizona, para rendir sus respetos.

Varias personas compartieron abiertamente con los capellanes sus experiencias tras el fatal tiroteo. Los estudiantes universitarios que estaban presentes cuando Kirk fue asesinado expresaron su gratitud con los capellanes por haberles escuchado y por sus oraciones.

Pero la vigilia también trajo a la memoria el testimonio de fe de Kirk. Un hombre, Alan*, se acercó a un capellán, visiblemente conmocionado por la tragedia.

«No puedo creer que esto haya sucedido. Estoy muy enfadado. Era un hombre tan bueno», repetía el hombre. Pero entonces, hizo una pausa y dijo: «Necesito estar más cerca de Dios».

Alan había seguido el trabajo de Kirk durante muchos años y sabía que Kirk era cristiano, pero tras su muerte, de repente se dio cuenta: ¿y si todo lo que decía sobre Dios fuera cierto? Alan se preguntó dónde pasaría la eternidad si le hubieran disparado a él.

El capellán Steven Flores respondió a las preguntas de Alan sobre lo que dice la Palabra de Dios acerca de la fe y la vida después de la muerte. Alan expresó su disposición a comenzar su propio camino con Cristo allí mismo, en la vigilia. Oró con Steven para comenzar una relación con Jesús, y él le ayudó a conectarse con una iglesia en la zona en la que se predica la Biblia.

Alan no era el único que luchaba con las preguntas más importantes de la vida. Los capellanes han hablado con muchas otras personas que tenían preguntas similares y han tenido la oportunidad de mostrarles la esperanza en Jesucristo y las iglesias cercanas donde pueden crecer en la fe.

«Es un grupo diverso de personas que están meditando en su situación [espiritual]», dijo Rozier. «Muchas personas han dicho: “Necesito volver a la iglesia, pero no sé adónde ir”».

Varias personas en la vigilia, y en todo el país, han llorado no solo por Charlie Kirk, sino también por la constante ola de violencia a lo largo del año.

Los capellanes asistieron a un servicio memorial en Phoenix y estuvieron disponibles para cualquiera que quisiera hablar, orar o procesar los recientes acontecimientos traumáticos.

Desde tiroteos en escuelas hasta un apuñalamiento aleatorio en un tren ligero de Carolina del Norte, muchos en Estados Unidos están luchando por encontrarle sentido a todo esto.

Rozier se refiere a esto como «dolor colectivo», una tristeza colectiva que puede hacer que resurjan traumas personales del pasado.

Eso es lo que le pasó a Anna*, quien se acercó a Rozier mientras él estaba de pie, a la sombra. Su marido murió hace unos meses y ella estaba abrumada por la tristeza. Rozier le preguntó si podía orar por ella, y ella aceptó con gratitud. Después de la oración, sus pensamientos volvieron al legado de fe de Kirk.

«¿Cómo puedes saber que eres salvo? Charlie estaba tan seguro y, a veces, yo no lo sé», compartió.

Rozier le mostró a Anna el folleto «Pasos para tener paz con Dios», que le enseñaba cómo podía estar segura de su fe en Cristo si confesaba sus pecados y pedía su perdón.

Rozier también compartió el relato de las Escrituras sobre el ladrón que se encontraba en la cruz junto a Jesús y que lo reconoció como el Mesías.

«Luego [el ladrón le] dijo: “Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”… “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso” le contestó Jesús» (Lucas 23:42-43).

Rozier le explicó a Anna que no podía ganarse el cielo por sus buenas obras ni por sus mejores esfuerzos. Todo lo que tenía que hacer era pedirle a Jesucristo que perdonara sus pecados y luego aceptar su regalo gratuito de la salvación, para poder estar con Él para siempre en el cielo.

Con esa confianza, Anna oró para aceptar a Cristo. Ella compartió cómo inmediatamente se sintió más ligera y liberada de la desesperanza y la duda que la habían estado atormentando.

Incluso después de su muerte, la fe de Kirk está ayudando a que las personas se acerquen a Cristo, el único que ofrece consuelo divino en la Tierra y esperanza para la eternidad.

*Nombres cambiados por motivos de privacidad.

¿Sabes dónde pasarás la eternidad? Puedes encontrar la paz con Dios hoy mismo.

En los días y semanas próximos, por favor, ora por las personas de todo el país que están procesando no solo tragedias nacionales, sino también personales.

¿Te unirías a nosotros en oración para que los corazones se ablanden ante el Evangelio mientras los capellanes continúan ministrando en Utah y Arizona? Pídele a Dios más oportunidades para que los creyentes puedan ofrecer ayuda emocional y espiritual a quienes están sufriendo.