Con el recinto Charles County Fairgrounds empapado por las fuertes lluvias del viernes, 4400 personas caminaron en el suelo fangoso para asistir a la primera parada de la gira God Loves You Tidewater Tour en La Plata, Maryland, el sábado por la noche.
«Aquí [ustedes] saben algo de tormentas. Voy a hablarles esta noche de un ancla que los sostendrá a través de estas tormentas», dijo Franklin Graham, presidente de la Billy Graham Evangelistic Association.
Señaló cómo la ciudad del sur de Maryland se había enfrentado a condiciones meteorológicas adversas en el pasado, refiriéndose a un tornado mortal que azotó La Plata hace 21 años. «Todos nos enfrentamos a tormentas en la vida, pero yo quiero hablarles del Hijo de Dios, Jesucristo», dijo Graham, que viajará a Maryland, Virginia y Carolina del Norte durante la próxima semana para compartir la Buenas Nuevas.
Sentado en una silla de jardín en la parte trasera del recinto ferial, Blake King sabía bien lo que significa aferrarse a Jesús durante una tormenta personal.
A los 19 años, le diagnosticaron erróneamente depresión en vez de un trastorno bipolar, y el personal médico le dio un medicamento equivocado que casi lo llevó a quitarse la vida. Si no hubiera sido por su relación personal con Jesucristo que lo guió a través de esa parte oscura de su vida, Blake no sabe si todavía estaría aquí.
«Si no supiera que Dios me ama, estaría muerto», dijo con valentía.
>>No te pierdas la galería de fotos de la gira.
El joven de 23 años ahora forma parte de un grupo itinerante de jóvenes adultos que imparte clases de evangelización en las iglesias. El grupo se ofreció como voluntario en el God Loves You Tidewater Tour para compartir con otros el amor de Dios que cambia vidas.
King dijo que estaba «emocionado» de ver cómo Dios usaría la evangelización en grandes eventos para alcanzar a las personas con las Buenas Nuevas de Jesucristo.
«Yo diría que esto va a abrir los ojos de la gente», anticipó King.
Y eso es exactamente lo que Dios hizo.
Utilizando el ejemplo bíblico de cómo Jesús sanó la vista de un ciego, Franklin Graham le dijo a la multitud que Jesús también podía sanar su ceguera espiritual.
«Jesús es real y vino del Cielo a esta tierra para salvarnos de nuestros pecados, y cualquiera que se vuelva a Él con arrepentimiento y fe será salvo», dijo Graham. Entonces, animó a la gente a ponerse en pie si querían entregar su corazón a Dios.
Por todo el campo, la gente se puso en pie y oró junto con Graham para decirle a Dios que deseaban seguirlo.
«Había una sensación tangible del Espíritu Santo. ¿Cómo explicarlo?» La voluntaria de oración Lara Conner describió el momento como «ver a la gente despertando por primera vez».
Conner observó cómo un hombre con un sombrero amarillo se levantaba a unos asientos de ella. Las lágrimas corrían por su rostro, revelando lo que ella llamó «una profunda convicción». Otro voluntario de oración habló con él y le dio materiales basados en las Escrituras para ayudarle a crecer en su fe.
Cerca de él, Jerry también estaba a punto de tomar la decisión más importante de su vida. Su esposa desde hace 30 años, Shari, saltó para echarle los brazos al cuello.
«Sentí que necesitaba al Señor. Es la primera vez que tengo ese profundo sentimiento», dijo Jerry ,después de ir a la iglesia con su esposa durante años. «Me da mucha paz».
«No estaba segura de dónde estaba él realmente con Dios», dijo Shari. «Así que esto significa mucho.
»Este tipo grande, este levantador de pesas, este tipo que siempre es tan duro y tiene un gran muro en pie… que él se ponga de pie delante de todas estas personas… es Dios. Definitivamente es Dios», sonrió Shari.
«Siempre me da miedo dar un paso al frente», admitió Jerry, «pero solo tuve que hacerlo».
Shari se maravilló de cómo Dios trabajaba en la vida de su esposo.
«Estoy tan contenta de que él haya venido hoy. No estaba segura de que lo haría. Pero había una razón. Dios lo tenía todo preparado», dijo Shari. «Esto lo es todo».