Franklin Graham desafía a las emisoras religiosas: ‘Se acerca la tormenta’

Franklin Graham lanzó una advertencia sobre la persecución que se avecina y presentó un desafío en la conferencia anual de la organización National Religious Broadcasters el lunes por la noche: «Utilicen la radio, la televisión, los blogs y el internet para comunicar el Evangelio».

Cuando se trata de utilizar la televisión y la radio para difundir el Evangelio de Jesucristo, Billy Graham y Franklin Graham han trabajado para maximizar su impacto durante décadas.

Pero ahora Franklin Graham tiene una advertencia un tanto funesta para quienes utilizan estos medios para difundir las Buenas Nuevas.

«Se acerca la tormenta en la que vamos a estar fuera de la radio, la televisión y el internet», dijo Graham.

Durante su discurso de 29 minutos en Orlando, Florida, el evangelista dio ejemplos de los retos a los que se enfrentan los medios de comunicación cristianos. También ofreció consejos a quienes se preocupan por la persecución religiosa en ámbitos como los centros de datos, la banca y los seguros.

«Si no vas a predicar el Evangelio, no tienes de qué preocuparte. Si no vas a hablar del pecado, no tendrás de qué preocuparte; pero si vas a proclamar el Evangelio, intentarán callarte».

Franklin Graham es director general de la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA), que existe para «… proclamar el Evangelio del Señor Jesucristo a todos, por todos los medios posibles».

Franklin Graham compartió ejemplos del poder de los medios de comunicación cuando comenzó su ministerio, y cómo su padre los utilizó con tanta eficacia. Pero entre ovaciones, anécdotas y risas, pidió a la multitud que estuviera preparada. Los invitó a que comiencen a pensar en un mundo en el que atenerse a la Palabra de Dios podría ser castigado por la ley.

«Jesús nos dijo que el mundo lo odió [a Él] primero, y que a ti también te va a odiar», dijo. «Si das un paso al frente por Cristo, el mundo va a odiarte».

Debbie, que trabaja con un medio de comunicación cristiano evangélico de Fort Lauderdale, se sintió conmovida por el mensaje de Franklin Graham.

«Agradezco que abordara el mandato cultural. Si no nos dirigimos a la cultura, no conservaremos los derechos, no conservaremos nuestra libertad religiosa para predicar el Evangelio.

«Eso es lo que está haciendo Franklin. Tiene la plataforma. Y no da marcha atrás. Hay que decirlo y la gente necesita oírlo».

William, compañero de trabajo de Debbie, dio un amén a eso.

«Es tan abierto y sincero sobre dónde estamos», dijo William. «Se acerca la tormenta. Todo giró en torno al Evangelio».

Además de «la tormenta que se avecina», el punto principal que se transmitió fue «predicar el Evangelio» todo el tiempo que sea humanamente posible, sin reservas.

«Prediquen el Evangelio», dijo Graham. «Utilicen la radio, la televisión, los blogs y el internet para comunicar el Evangelio.

»Hay un poder lleno del Espíritu Santo en el Evangelio. Cuando intentas decirle a una persona que es pecadora, resulta ofensivo. Cuando le dices a alguien que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida, y que no hay camino al cielo o a Dios si no es por medio de Él, ofendes a la gente».

El problema del cristianismo cultural, añadió, es que la gente pone demasiado énfasis en ofender a la gente. El Evangelio es ofensivo en sí mismo, pero eso no significa que tengamos que suavizarlo.

«Si no vas a predicar el Evangelio, no tienes de qué preocuparte. Si no vas a hablar del pecado, no tendrás de qué preocuparte; pero si vas a proclamar el Evangelio, intentarán callarte».

«Predica: no des marcha atrás, no pongas excusas. Pablo dijo: “No me avergüenzo del Evangelio”… No te disculpes por el Evangelio: decláralo, predícalo».

Y, lo más importante, deja los resultados en manos de Dios.

«¿Cómo funciona eso?», preguntó. «No tengo ni idea. Solo sé que funciona, te lo aseguro. Si predicas el Evangelio y haces la invitación, alguien va a responder, pero tiene que ser claro. El Evangelio les atraviesa el corazón».

Por favor, únete a nosotros en oración por todos los que trabajan en los medios de comunicación cristianos mientras comparten la esperanza de Jesucristo en la prensa, en internet, en la televisión y en otros medios. Pídele a Dios que produzca una rica cosecha cuando su Palabra sea proclamada.

«Hasta los vientos y las olas le obedecieron», dijo Franklin Graham cuando leía Mateo 8:27. Habló del poder que Jesús tiene en nuestras vidas, especialmente cuando una tormenta se avecina.