«Europa necesita ser evangelizada», dijo Franklin Graham al dar la bienvenida a los líderes cristianos al Congreso Europeo de Evangelización en Berlín, Alemania. Durante la sesión inaugural de la conferencia, preguntó: «Si ustedes no lo hacen, ¿quién lo hará?».
El 27 de mayo, pastores, evangelistas y líderes cristianos de más de 50 países y territorios europeos se reunieron en Berlín para la noche inaugural del Congreso Europeo de Evangelización.
Organizado por la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA), el congreso tiene como objetivo reavivar, unificar y fortalecer la iglesia en Europa con la pasión de proclamar el Evangelio.
«Si alguna vez ha habido un momento en el que necesitamos ser más valientes, es hoy», dijo Franklin Graham unas horas antes durante una conferencia de prensa. Franklin estuvo acompañado por su hijo, Will Graham, mientras explicaba a los medios de comunicación por qué había convocado el congreso.
Will compartió que a menudo había escuchado a la gente preguntarle a su abuelo Billy Graham: «¿Quién va a ocupar tu lugar?». El evangelista señalaba a la multitud y respondía: «Ellos».
«Eso es lo que queremos hacer», dijo Will. «Queremos ser un estímulo para este maravilloso continente para que el Evangelio de Cristo siga extendiéndose».
El Congreso Europeo de Evangelización sigue una larga historia de reuniones de la BGEA destinadas a equipar a los creyentes para compartir su fe, un esfuerzo por el que Billy Graham se apasionó durante sus más de 70 años en el ministerio. El primer congreso de evangelización tuvo lugar en Berlín en 1966 y reunió a más de 1200 líderes cristianos de todo el mundo.
Después de la alabanza dirigida por Charity Gayle y Sarah Kaiser, Graham dio la bienvenida a los más de 1000 asistentes y fue directo al punto central de su mensaje.
«Si queremos llegar a Europa, vamos a necesitar un ejército, un ejército de evangelistas que no tengan miedo, que no sientan vergüenza, que no se disculpen [por proclamar el Evangelio], que no transijan, y que se mantengan firmes en la Palabra de Dios», dijo con pasión en su voz.
«Todos los que estamos aquí estamos bajo las órdenes del Rey de reyes y Señor de señores», continuó, citando el llamado de Dios en Marcos 16:15 para predicar el Evangelio al mundo. «No debemos renunciar. No debemos rendirnos».
Graham señaló una cultura que se está alejando rápidamente de la verdad de Dios y denunció la tendencia de las iglesias a cansarse de ir contra la corriente del pecado y las ideologías antibíblicas. Pero ofreció una palabra de aliento al decir que, con el poder del Espíritu Santo, es posible mantenerse firme en el mensaje del Evangelio.
«Tus redes y tu ministerio podrían estar rebosantes», dijo antes de terminar con un consejo práctico. «Predica el Evangelio, todo el Evangelio. Y ora para que Dios te unja con el poder del Espíritu Santo en tu ministerio: ¡ora, ora y ora!».
Por favor, únete a nosotros para pedirle a Dios que mueva los corazones de todos los participantes en el congreso. Ora para que sean renovados en su pasión y entusiasmo por compartir el Evangelio en medio de una cultura de confusión.
