La comunidad hispana necesita la esperanza de Cristo

Desde el comienzo de la carrera evangelística de Billy Graham, él predicó el Evangelio a personas de todas las etnias, orígenes e idiomas. Y los hispanohablantes nunca fueron la excepción. 

Con su nuevo ministerio de Iniciativas Hispanas, la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA, por sus siglas en inglés) quiere ser aún más intencional en alcanzar a la población de habla hispana, la cual sigue creciendo en los Estados Unidos. 

«La comunidad hispana en los Estados Unidos enfrenta retos muy específicos, y queremos encontrarlos ahí, en sus necesidades, con la esperanza que solo se puede encontrar en Jesucristo», dijo Ángel Jordán, director de Iniciativas Hispanas de BGEA.

Como parte de estas iniciativas, la organización celebró una reunión con dignatarios de países de habla hispana, así como con líderes de iglesias hispanas de Carolina del Norte y Carolina del Sur, a fin de fortalecer la relación con ellos y presentar la visión de BGEA para servir a la comunidad hispana en el área y en toda la nación.

Representantes oficiales de los consulados de México y Guatemala asistieron al evento celebrado en español a finales de agosto, junto con dignatarios honorarios de El Salvador, Honduras, Nicaragua y España. 

«Los hemos invitado no solo porque queremos que conozcan nuestras iniciativas hispanas y el trabajo que estamos haciendo, sino también porque queremos conocerlos a ustedes», fueron las palabras de bienvenida de Chris Swanson, vicepresidente de Iniciativas Hispanas de BGEA.

«La Asociación de Billy Graham tiene un gran potencial para ayudar a nuestras comunidades con asistencia emocional, la cual es muy necesaria en estos tiempos tan difíciles que estamos atravesando, particularmente por la pandemia», dijo Claudia Velasco, cónsul general de México en Raleigh.

Daniel Moore García, un pastor de Statesville que asistió a la reunión, explicó: «Nuestra comunidad está luchando con problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. La pandemia acaba de empeorar la situación. A la gente se le están recetando medicamentos, y creo que eso es bueno, pero necesitan más que eso. 

»Sería ideal que BGEA pudiera ayudar a nuestra comunidad a recibir una atención más integral, dando prioridad a sus necesidades espirituales.

»Llevo casi 20 años trabajando como pastor y he visto que la gente hispana no creyente sufre mucho por la soledad, y también por la nostalgia de su país y de su familia. Recientemente se ha añadido el miedo y la angustia [por la pandemia]. La mayoría no tiene verdaderos amigos, y ayudarles a involucrarse en una iglesia se convierte en algo casi terapéutico para ellos».

Amittay Rodríguez, pastor de origen cubano que sirve en Charlotte, comentó: «He visto un aumento aterrador de la violencia doméstica entre la comunidad hispana. Muchas personas viven aisladas por miedo y por desconocimiento de sus derechos. BGEA tiene mucho que ofrecerles compartiendo el Evangelio, compartiendo la verdad, y también formando y cuidando a los pastores de estas personas». 

El equipo de BGEA quería llegar a los líderes hispanos porque conocen de primera mano las luchas que su comunidad ha estado enfrentando.

«Este es un esfuerzo para presentar la iniciativa, y también para establecer relaciones con ustedes, para que juntos podamos encontrar las mejores estrategias para servir y alcanzar a la comunidad hispana en nuestra área», dijo Swanson en español.

«Los pastores de esta zona están muy entusiasmados. Dicen: “Por fin están volteando a ver hacia nosotros; por fin están prestando atención a la comunidad hispana”», dijo Jordán.

Swanson cerró el evento diciendo: «Queremos transmitir el corazón de las iniciativas hispanas. Queremos hacerles saber que no buscamos llegar a ustedes sólo para poner una marca de que hemos completado una tarea más en nuestra lista, sino que este alcance realmente viene del corazón del reverendo Franklin Graham, así como de todos nosotros en el liderazgo.

»Nuestro deseo es escuchar y aprender de ustedes. Vamos a seguir reuniéndonos con los líderes de las iglesias hispanas en los Estados Unidos para escuchar, hablar y aprender de ustedes cómo Dios se está moviendo en medio de esta comunidad y en sus países de origen. Queremos ser sensibles a eso. Todos nosotros estamos de acuerdo en que el deseo de nuestro corazón es simplemente decir: “Dios, ¿dónde estás trabajando? Porque ahí es donde queremos estar”».