En 1983, Billy Graham abordó una pregunta que le habían hecho varias veces.
Poco después de la cúspide de su carrera evangelística, la iglesia, los medios de comunicación en incluso algunos políticos empezaron a preguntarse: ¿Quién será el próximo Billy Graham?
Con la mirada puesta en el futuro, en la Conferencia Internacional de Evangelistas Itinerantes señaló con el dedo a su público y dijo que ya sabía quién ocuparía su lugar. La respuesta fue un contundente y firme: «¡Tú!» [enlace en inglés].
Y añadió: «Dios ha levantado un ejército de evangelistas, en todo el mundo… y ustedes harán cosas más grandes de las que yo jamás pensé hacer, porque tendrán en sus manos nuevas cosas electrónicas para llegar al mundo, [cosas] que nosotros nunca soñamos».
Este fin de semana, la visión de casi 40 años de Billy Graham se hizo realidad cuando más de 300 evangelistas por internet y coordinadores del ministerio, provenientes de al menos 14 países, se reunieron en The Cove, el Centro de Capacitación Billy Graham en Asheville, Carolina del Norte. Además, 460 voluntarios se conectaron en línea. En esta ocasión, la conferencia bienal celebró también el 10.º aniversario del ministerio En Busca de Jesús (en adelante EBDJ).
Billy Graham creía que Dios lo había llamado a predicar el Evangelio por todos los medios posibles, lo cual es una expresión de una verdad bíblica que se encuentra en Primera de Corintios 9:22-23.
Will Graham incluso sorprendió a la audiencia con un hecho poco conocido: en 1993, el propio Billy Graham se convirtió en el primer evangelista por internet del ministerio cuando, en su oficina de Montreat, empezó a responder a las preguntas que le llegaban a través de internet cuando este recién había sido lanzado para uso público.
Inmediatamente vio el potencial de esta nueva herramienta que podía ponerlo en contacto con personas de todo el mundo a fin de llevarlas a Cristo.
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En la Conferencia EBDJ, un equipo de empleados de la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA, por sus siglas en inglés) que fueron parte del lanzamiento de este ministerio, narraron cómo Franklin Graham se reunió con Eric Célérier, un cristiano francés apasionado por el evangelismo por internet, para explorar las posibilidades de lanzar un ministerio en línea.
Cérélier no pudo asistir al evento, pero envió una grabación de Zoom para compartir su experiencia. Recordó haberle dicho a Franklin Graham que en un lapso de 10 años se podría alcanzar a 50 millones de personas con el Evangelio.
«¿Por qué 50 millones? ¿Por qué no 100 millones?», preguntó Graham.
«Fue uno de esos días en los que el Espíritu Santo te da la respuesta correcta», recordó Cérélier mientras sonreía. «Así que le dije: “Yo tengo suficiente fe para 50 millones. Si tú tienes suficiente fe para otros 50 millones, entonces serán 100 millones”.
»Una reunión que se había planeado para durar media hora se alargó a tres horas y media… Y al final Franklin dijo: “Hagámoslo”».
En 2011, PeacewithGod.net se convirtió en un sitio web que presentaba una amplia explicación del Evangelio disponible primero en inglés. En 2012, se lanzó Search for Jesus como un ministerio holístico de la BGEA en el que los visitantes no solo podían encontrar la verdad del Evangelio, sino también interactuar con guías voluntarios capacitados para hacerles preguntas o para recibir discipulado, y también para entrar en contacto con una iglesia local para seguir creciendo en su fe.
En 2013 llegó la versión en español del ministerio EnBuscadeJesus.net, que opera por medio del sitio evangelístico PazconDios.net.
Diez años después del primer lanzamiento, el ministerio se ha ampliado a 7 idiomas diferentes y cuenta con 45 sitios web, 24 páginas de redes sociales y unos 1400 voluntarios capacitados.
Las estimaciones de Célérier sobre el ministerio resultaron ser muy acertadas, sobre todo porque sabía que se necesitaría el doble de fe para cumplir las expectativas que Dios había inspirado en Franklin Graham. Dos semanas antes de la Conferencia, el ministerio recibió el visitante número 100 millones en uno de sus sitios web.
Las conversaciones del panel, los videos presentados a lo largo de las sesiones y las charlas en los pasillos entre los voluntarios y el personal estuvieron saturadas de testimonios de la intervención divina.
Desde personas que oyeron hablar de EBDJ de las formas más inesperadas mientras viajaban por otros países, hasta pasaportes y visas recibidos en un tiempo récord inaudito para poder viajar a la Conferencia —y personas que llegaron a la fe al ser testigos de estos innegables milagros—, la propia Conferencia fue una prueba de cómo Dios está detrás de cada aspecto de este ministerio.
El programa de la propia Conferencia incluía docenas de testimonios de vidas transformadas por el ministerio: tanto de no creyentes que vinieron a Cristo, como de voluntarios cuya fe se profundizó desde que se convirtieron en evangelistas de Internet.
«Empezamos a construir este ministerio un paso a la vez, dando pasos de obediencia y fe en Dios», dijo Mark Appleton, director de Evangelismo por Internet de la BGEA. «Y de repente estamos en la cima de una montaña que no sabíamos que habíamos escalado. Él proveyó todo para este ministerio cada día, así que Él se lleva toda la gloria».
Hacia el final de la Conferencia, Appleton se dirigió a los voluntarios de EBDJ que asistieron en persona y por internet, animándoles apasionadamente a continuar la buena labor de proclamar el Evangelio, y pidió a Dios que bendijera el ministerio concediéndole el honor de más proclamación del Evangelio.
«Si tenemos que resumir el mensaje que hemos escuchado a lo largo de este fin de semana», concluyó Appleton, «es que necesitamos buscar el rostro de Dios, y necesitamos conocer la profundidad del Evangelio, tanto que exude por nuestros poros, mientras nos esforzamos por vivir en santidad, dejando que Dios cambie nuestros corazones».
«Y al igual que con la mujer a la que Jesús encontró junto al pozo, tenemos que recordar que solo estamos dirigiendo a otros a Jesús, y que nuestro trabajo será un éxito si ellos dicen “Lo conozco. Creo, y ya no es solo por lo que tú has dicho. Lo conozco. He oído y he visto, y sé que este Hombre es el Salvador del mundo”».
