En diciembre de 2015, San Bernardino estuvo en el centro de atención a nivel internacional a causa de un ataque terrorista que trajo muerte y lamento a esta hermosa ciudad de la zona metropolitana de Los Ángeles.
Este fin de semana, San Bernardino llegó a las noticias gracias a un evento que trajo luz, esperanza y gozo.
La gira God Loves You Tour llegó este sábado a su última parada después de haber recorrido la histórica Ruta 66 que arrancó el 19 de septiembre en Joliet, Illinois.
San Bernardino es una ciudad con una población de más de dos millones de personas, ubicada a apenas una hora de las playas de California. Más del 50 % de sus habitantes son de origen hispano, y el condado al que pertenece forma parte del área metropolitana de Los Ángeles, cuya población total es de casi 19 millones de personas según el último censo.
Alrededor de 6800 personas acudieron a escuchar las Buenas Nuevas. Con la puesta del sol la gente empezó a llenar las instalaciones del National Orange Show Events Center. La música de Marcos Witt y los Newsboys preparó el camino para el objetivo central del evento: la presentación del Evangelio.
«Todos hemos hecho cosas que van en contra de la Palabra de Dios. Eso se llama pecado. Pero estoy aquí esta noche para decirte que Jesús murió en una cruz para pagar por tus pecados y los míos», anunció Franklin Graham a su audiencia.
«Tal vez tuviste un aborto que te persigue y no te deja dormir, tal vez cometiste pecados sexuales. Tú sabes cuáles son tus pecados… Pero si estás dispuesto a humillarte delante de Dios y arrepentirte de tus pecados, Él te va a perdonar y te va a limpiar. Solo debes estás dispuesto a aceptar por fe que Jesús pagó tu deuda por ti».
Nuevos evangelistas
Josh es descendiente de una familia hispana establecida desde hace varias décadas en California, y sirve a su comunidad en la iglesia Calvary Chapel de esta ciudad.
«Fue un honor para nosotros como iglesia ser invitados a participar en este evento. Nosotros somos una iglesia muy pequeña en una zona que tiene grandes necesidades. Es muy especial para nosotros que Franklin Graham haya decidido venir aquí y no a la zona más elegante de Los Ángeles. Nuestros barrios son zonas muy duras que necesitan mucho la luz de Cristo».
Raúl Estrada acudió al evento con miembros de su iglesia, Living Way Fellowship en Fontana, que es de mayoría hispana.
«Es una gran bendición que hayan traído este evento a San Bernardino. Ha hecho que todos participemos y nos convirtamos en evangelistas porque salimos a invitar a aquellos que no conocen a Jesucristo a que vengan», expresó Raúl gozoso.
«Hay una gran necesidad del Evangelio aquí, y específicamente entre la comunidad hispana, la gente necesita escuchar la verdad del Evangelio de Jesús y dejar atrás las tradiciones religiosas y supersticiones que vienen de tantas generaciones atrás. La gente necesita escuchar que hay libertad en Cristo».
Un encuentro con Cristo
Mario Gutiérrez asistió al evento, pero Dios estuvo preparando su corazón desde mucho antes. Cuando comenzó la pandemia el año pasado, él empezó a hacerse preguntas que solo encontraron su respuesta en Dios.
«En las últimas dos semanas han pasado muchas cosas. He sentido que he caído en malos hábitos que pensé que ya había dejado. He tenido hasta dolores de cabeza de tanto pensar en eso», compartió Mario.
«Cuando Franklin Graham dirigió la oración yo no me puse de pie, pero sí oré en mi corazón. Y justo después de que oré y me arrepentí de mis pecados delante de Jesús, no se me quitó el dolor de cabeza por completo, pero sentí cómo empezó a disiparse. Ahora veo todo distinto. Siento que debo dejar mi pasado atrás y empezar a ocuparme de lo que sí debo hacer».
Ricardo Guadarrama también tomó hoy la decisión de seguir a Cristo. «Mi amigo Jonathan* y mi hermano me invitaron a este evento. Me gustó mucho todo. Yo no conocía las canciones, pero me gustaron, sentí una conexión con ellas. Pude sentir el Espíritu de Jesús aquí».
«Franklin Graham dijo que esta noche mis pecados podían ser perdonados y eso me hizo pensar en que yo tomo mucho. Ese es mi mayor pecado. Y entonces decidí pedirle a Dios perdón por eso, le dije que me arrepiento y que realmente creo que Jesús murió por mí».
Jonathan sonreía mientras su amigo Ricardo compartía su testimonio. «Es increíble ver cómo Dios obra a través de estos eventos. Uno ora por sus amigos todos los días, y es hermoso cuando llega el día de verlos tomar la decisión de rendirle su vida a Cristo», compartió.
«Estoy emocionado de ver a dónde Dios lo va a llevar en el futuro, y ver la transformación que vendrá a su vida. Siempre comienza una vida nueva cuando una persona decide creer en Jesús».
>> Vea aquí una galería de fotos del evento en San Bernardino.
*Nombre cambiado con fines de protección de identidad.
