La historia detrás de la estatua

Unos cinco años después de haber sido elegido para esculpir la estatua de Billy Graham, Chas Fagan, de Charlotte, Carolina del Norte, posa junto a la pieza terminada. Tuvo una presentación el lunes en la Billy Graham Library como parte de una celebración por el aniversario luctuoso de Billy Graham.

«¿Quién es Billy Graham?».

Le preguntó a Chas Fagan un nuevo amigo en Bélgica cuando tenía apenas 6 años de edad. Era principios de la década de 1970, y su familia acababa de trasladarse a Bruselas desde Pensilvania.

«Solo sabía dos cosas», dijo Fagan. «Cuenta historias de la Biblia y es americano».

Fagan no se habría imaginado que, más de medio siglo después, iniciaría un extraordinario viaje como escultor oficial de la estatua de Billy Graham, que ahora reside en la Rotonda del Capitolio de Estados Unidos en Washington D.C.

Y aunque nunca conoció a Billy Graham cara a cara, inició una seria misión de cinco años para aprender más acerca del hombre que se escondía tras el nombre mundialmente conocido.

«Cuando me hice mayor, me di cuenta del poder de su mensaje y de la necesidad de la fe. Billy Graham era solo un hombre, pero causó un gran impacto en este mundo».

Chas Fagan

«Pasé mucho tiempo “con” Billy Graham», dijo Fagan a la multitud el lunes en la Billy Graham Library, estudiando gestos, expresiones faciales e incluso la forma en que las chaquetas de sus trajes se ajustaban a sus anchos hombros a lo largo de las décadas.

‘Una mano que invita’

Fagan examinó horas de video. Estudió detenidamente innumerables imágenes y artefactos.

«¿Cómo lo voy a representar de pie?», se preguntaba Fagan. «Si fuera un esgrimista, sin duda se abalanzaría con el pie izquierdo».

A Fagan le llamó la atención lo «vertical» que parecía el predicador de 1.90 de altura (6’ 3”), sobre todo en sus primeras décadas. «No cambió mucho entre las décadas de 1940 y 1970».

«Ahora, la pose», dijo Fagan, mostrando a la multitud muchas imágenes de Billy Graham en las que señalaba con el dedo mientras predicaba. «[Esta pose] parecía muy instructiva, muy dominante. Simplemente no funcionaría bien».

Fagan aún recuerda la búsqueda de la postura perfecta, comparándola con un «trabajo detectivesco». Entonces, un día se topó con una imagen que inspiró el producto final. «Está señalando con la mano derecha hacia la Biblia que sostiene en la izquierda».

Pero hubo un detalle que llamó la atención de Fagan y que confirmó que esa era la imagen adecuada.

«Tenía la mano abierta, una mano que invita», dijo Fagan de un hombre cuyo ministerio se caracterizó por invitar a la gente a recibir a Cristo por la fe.

Detalle en cada pequeña arruga’

«Puso detalle en cada pequeña arruga. Para grabar “Gálatas” en la Biblia… se dio cuenta de que cada pequeño detalle importa», comentó Catrina Dowdy sobre el escultor de la estatua de Billy Graham, Chas Fagan.

Como puede atestiguar cualquier artista, las expresiones faciales son las más difíciles y memorables. Fagan dedicó incontables horas a los detalles faciales más intrincados, desde la marcada línea de la mandíbula y los cabellos sueltos, hasta los ojos y las cejas.

Pero la boca fue lo que más trabajo costó conseguir. «No quería que sonriera», dijo Fagan.

Las sonrisas pueden ser agradables en persona, pero en una estatua no invitan a segundas miradas ni provocan un análisis prolongado. En lugar de eso, optó por una apariencia más neutra, tal como la que veía en el rostro de Billy Graham al terminar una predicación.

«Es como si mirara a cada persona individualmente», dijo Fagan. «Es como si estuviera al principio de un pensamiento y tú estuvieras esperando a que volviera a hablar».

«Puso detalle en cada pequeña arruga», dijo Catrina Dowdy, quien condujo más de tres horas desde Erwin, Carolina del Norte, para el evento del lunes. «Para grabar “Gálatas” en la Biblia… se dio cuenta de que cada pequeño detalle importa».

Y ahora, en la sección inferior de la Rotonda, donde comienzan las visitas al Capitolio, se calcula que unas 30 000 personas pasarán diariamente frente a la escultura de Billy Graham. Verán dos de los versículos de las Escrituras más frecuentemente citados por Billy Graham cincelados en los laterales de la base de la escultura: Juan 3:16 y Juan 14:6.

«El Evangelio sigue siendo dispersado, sin parar», dijo Dowdy.

Sobre el artista

El escultor Chas Fagan comparte detalles sobre el largo proceso que emprendió para crear la escultura de Billy Graham que hoy se encuentra en la Rotonda del Capitolio en Washington D.C.

Tras graduarse con estudios en la Unión Soviética por la Universidad de Yale, a Fagan le bastó un breve viaje a Rusia para darse cuenta de que necesitaba encontrar una carrera diferente. Así pues, el artista, dotado por naturaleza, probó suerte con las caricaturas políticas, y luego con el paisajismo y los retratos.

Pero no fue hasta 1998 cuando empezó su carrera como escultor, casi por casualidad. Estaba haciendo una entrevista para un trabajo en C-SPAN para hacer un retrato de Alexis de Tocqueville, autor francés de «La democracia en América». Al final de su carpeta, había incluido un boceto a lápiz de una estatua de Tocqueville que había hecho «solo por diversión».

«Guardaron silencio, y entonces vieron el boceto, y en cuestión de minutos estaba firmando un contrato para hacer una estatua», dijo Fagan.

En 2009 hizo la escultura de Ronald Reagan para la Rotonda, su primera en el Capitolio.

Tener dos obras en dicha sala es casi increíble para Fagan. «Es un gran honor», dijo sobre ser el escultor de Billy Graham.

Hoy Fagan tiene una perspectiva muy distinta del evangelista y tendría mucho más que decir si un amigo le preguntara: «¿Quién es Billy Graham?».

«Cuando me hice mayor, me di cuenta del poder de su mensaje y de la necesidad de la fe», dijo Fagan. «Billy Graham era solo un hombre, pero causó un gran impacto en este mundo».