Algunos lo llamarían una «cita divina».
«El hecho de que yo esté aquí ahora mismo es un milagro. Cómo llegué hasta aquí es un milagro», dijo sonriendo Richard Asomugha en la gira God Loves You Tour por Gran Bretaña en el ExCeL de Londres el sábado por la noche.
Bastante más alto que la multitud, el joven de 26 años destacaba en el mar de cientos de personas que tomaron la decisión de seguir a Cristo tras escuchar a Franklin Graham predicar el Evangelio.
«Dios ha perdonado tus pecados», Graham dijo dirigiéndose a las más de 700 personas que pasaron al frente a orar.
Asomugha asintió con la cabeza con la gorra volteada hacia atrás cuando decidió rededicar su vida a Dios. Él no había hecho planes para asistir al evento. De hecho, tuvo que cancelar los planes con una amiga para poder asistir y llegó tarde después de ir al gimnasio. No llegó a tiempo para escuchar la música de alabanza de la cantante de gospel CeCe Winans y apenas presenció la mitad de la actuación musical de Michael W. Smith.
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A pesar de todo, logró llegar. El evento había estado en su mente durante todo el día y de pronto se dio cuenta de que no podía ignorarlo. Al fin y al cabo, su invitación al evento del sábado por la noche no fue nada menos que una intervención divina.
El día anterior, Asomugha se sintió inclinado a entablar una conversación con dos desconocidos con los que se cruzó en un puente mientras iba a cenar a Canary Wharf. Aquellos hombres se presentaron como miembros del personal de la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA, por sus siglas en inglés), y habían cruzado el Atlántico para la última parada de la gira de cuatro ciudades por el Reino Unido God Loves You Tour, que tuvo lugar primero en Liverpool, Newport y Sheffield.
El nombre «Billy Graham» inmediatamente tocó una fibra sensible en Asomugha.
«Hubo una época en mi vida en la que no había ninguna información que realmente resonara conmigo, y me topé con Billy Graham, y simplemente la forma en que hablaba conectó realmente conmigo», dijo Asomugha, que ha visto muchos de sus sermones en internet.
Curioso por escuchar al hijo del evangelista, Asomugha prometió acudir a la gira God Loves You Tour.
El sábado por la noche, Franklin Graham habló acerca del tiempo tras haber celebrado su cumpleaños en la ciudad conocida por su torre que tiene un reloj a 315 pies (96 m) de altura, el Big Ben. «He vivido 25 550 días… Pero se me acaba el tiempo», dijo.
Franklin Graham abrió su Biblia en el libro de Daniel, capítulo 5, para hablar del rey Belsasar, otro hombre al que se le acababa el tiempo, pero no lo sabía. Después de que Dios interviniera divinamente en su vida, Belsasar no se arrepintió ni se apartó de sus pecados, por lo que tuvo que enfrentar el juicio de Dios.
«La audacia con la que [Franklin Graham] dio el mensaje… realmente me llamó la atención. Me encanta que hablara de temas que algunas personas evitan», dijo Gabrielle Odina. «Me encanta que lo dijera tal y como lo dice la Palabra de Dios. Realmente me animó a ser abierta y a ser honesta, puesto que sabemos cuál es la verdad. Dejemos que la verdad hable por sí misma».
Para Asomugha, el sermón sirvió de recordatorio de la necesidad de dejar atrás el pecado.
«Es una batalla segundo a segundo», dijo Asomugha. «Creo que este [evento] fue un momento decisivo».
Ver a personas como Asomugha pasar al frente para recibir a Jesucristo en su corazón fue una hermosa respuesta a meses de oración para Gabrielle Odina, también de 26 años, quien sirvió como consejera y casi lloró de la emoción ante la respuesta de la gente al Evangelio.
Habló con dos hermanas de 9 y 7 años de edad, quienes pasaron al frente y le dijeron que habían orado para recibir a Jesús con anterioridad, pero que no la habían entendido realmente hasta entonces. Odina, que trabaja habitualmente con niños en un pabellón psiquiátrico y es líder de adoración en su iglesia, también oró junto a un chico de 13 años que tomó la decisión de rendir su vida Cristo, y quien le compartió que le interesa tocar el piano.
Odina se dio cuenta de lo fácil que es que el tiempo se nos escape de las manos.
«No sé si puedo hablar en nombre de todos los jóvenes, pero siento que nos bombardean con muchas distracciones. Nos dicen que debemos prestar atención a muchas cosas», dijo Odina. «Si [Dios], que no está dentro de los límites del tiempo, nos dice desde fuera: “Date prisa”, es como que en verdad debes sentir la urgencia».
Y no quiere que esa sensación de urgencia desaparezca ahora que la God Loves You Tour ha concluido.
Por el contrario, Odina dijo: «Realmente espero que sea algo tangible y que lo veamos manifestarse cuando dejemos este lugar. Casi como los días de antaño de la Biblia, cuando estaban ocurriendo todas estas cosas. Era como si la gente irrumpiera en las calles, hablando en lenguas y cantando. Espero ver más gente hablando abiertamente del Evangelio de Cristo, más gente respondiendo».
Odina no sabía que, minutos después, eso se haría realidad. Un grupo de jóvenes en el metro de Londres se unió y alzó la voz en medio de un vagón, cantando: «Milagroso, abres camino, cumples promesas, luz en tinieblas, mi Dios, así eres Tú».
Después de todo, tal vez todo lo sucedido alrededor de esta gira sí fue una «cita divina».