En diferentes momentos de la vida, todos nos encontramos con alguien que ha experimentado una tragedia. Puede ser la pérdida de un ser querido, un desastre natural o provocado por el hombre, o incluso un diagnóstico médico negativo.
Ves el dolor de la gente y no puedes evitar pensar que, por encima de todo, necesitan la esperanza de Jesucristo.
Pero, ¿cómo acercarse? ¿Qué decir en tales circunstancias?
Compartir esperanza en tiempos de crisis (Sharing Hope in Crisis), un seminario ofrecido por la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA), equipa a los creyentes para compartir el amor y la compasión de Cristo cuando la gente está pasando por dolor y pérdida.
El sábado, el Billy Graham Rapid Response Team (BG-RRT) dirigió esta capacitación en español por primera vez dentro de los Estados Unidos. El español es el cuarto idioma más hablado en el mundo y el segundo idioma más hablado en la nación.
«El crecimiento de la comunidad hispana en Estados Unidos es innegable, y existe una necesidad importante de capacitar a personas que hablen español para ministrar a esta población en su momento de necesidad», dijo Angel Jordán, director de Iniciativas Hispanas de BGEA.
Francisca Cruz se llevó una grata sorpresa cuando descubrió que esta capacitación estaría disponible en su lengua materna.
«He aprendido en otros cursos cómo responder a las necesidades físicas cuando ocurren tragedias, pero cuando una persona está traumatizada, necesita apoyo emocional», dijo. «Con este curso, ahora sé con seguridad y confianza cómo proporcionar ese apoyo».
Durante la capacitación de un día, Hiram Sánchez, pastor y coordinador de capellanes del BG-RRT, explicó las formas más eficaces de ministrar a las personas que han pasado por una crisis.
«Podemos participar en el ministerio de la atención emocional y espiritual escuchando a la gente, ayudando de forma práctica y dándoles esperanza en el amor de Dios», dijo Sánchez.
Sentada entre el público, Joanna Ramírez prestaba mucha atención a la capacitación y tomaba su bolígrafo con frecuencia para tomar notas.
«Siempre conocemos a personas que atraviesan una situación de crisis», dijo. «En esos momentos, no queremos hacer comentarios que sean dañinos o hirientes… Si no tenemos cuidado, podemos decir cosas que incluso hagan que la gente se aleje de Dios».
Al final del curso, Ramírez dijo sentirse preparada para poner en práctica lo aprendido.
El curso Compartir esperanza en tiempos de crisis proporciona consejos prácticos que cualquier creyente cristiano puede utilizar con vecinos y amigos que sufren, pero también es el primer paso de capacitación para quienes consideren la posibilidad de convertirse en capellanes del BG-RRT. Muchos de los asistentes a la capacitación del sábado manifestaron su interés en dar el siguiente paso.