Anielca deseaba encontrar alivio de la tristeza y el dolor que cargaba.
Mientras crecía en Nicaragua, a lo largo de su vida había visto crucifijos y había oído hablar de un hombre llamado Jesús que murió en una cruz hace mucho tiempo, pero nunca entendió qué tenía que ver eso con ella.
Sin embargo, el domingo 20 de agosto ella escuchó que Jesús la amaba tanto como para morir en la cruz por sus pecados, y que con su sangre Él abrió el camino para que ella ahora pueda tener una relación con Él.
Esa noche, David Ruíz, evangelista asociado de habla hispana de la Billy Graham Evangelistic Association, predicó el Evangelio con valentía. Explicó el relato bíblico de la crucifixión de Jesucristo y le recordó a los presentes que Jesús soportó todo ese sufrimiento por amor a los pecadores. Y que así como resucitó de entre los muertos, los que ponen su fe en Él también vencerán a la muerte.
«Jesús dice: “El que cree en mí, aunque muera, vivirá”», dijo Ruíz con voz firme, citando Juan 11:25. «Acepta hoy el perdón que Jesús te ofrece».
«Decidí seguir a Cristo», dijo Anielca al final del evento. «Me sentí feliz. Una alegría nueva que no había sentido antes. Ahora tengo la esperanza de que tengo la eternidad con Dios».
Anielca fue una de las más de 2600 personas que decidieron poner su fe en Jesucristo como su Señor y Salvador durante los dos días del Festival de la Familia.
La asistencia total a los eventos del Festival en el Campo Elías Alonzo, en el centro de Matagalpa, superó las 24 000 personas.
‘Sentí que tenía que venir’
Abraham vio anuncios del Festival de la Familia en las calles de Matagalpa y durante varios días se debatió entre asistir o no. El último día del Festival, se levantó por la mañana pensando que iría.
«Pero ya que llegué a casa [de regreso del trabajo] me quedé jugando con mi hermano. Después ví que ya era muy tarde y sentí algo. Sentí que tenía que venir».
Abraham llegó tarde al Festival, pero a tiempo para el mensaje que necesitaba escuchar.
«Sabemos que todos vamos a morir. ¿Estás listo para morir?», David Ruíz retó al público desde el escenario. «¿Sabes si tus pecados han sido perdonados? Ven a Jesús esta noche y acepta la Salvación que Él te ofrece».
Esas palabras atravesaron el corazón de Abraham.
«Cuando preguntó que si estábamos preparados para morir, yo sinceramente no me sentí preparado», compartió Abraham con lágrimas aún corriendo por su rostro.
«He hecho cosas que no debo. He tenido pensamientos que no debo. Por eso hoy le dije al Señor que me perdone, que quiero estar con Él. No quiero irme al infierno. Quiero entregar mi alma a Dios.
»Yo sentía a Dios hablándome [en el pasado], pero yo no quería escucharlo. Es muy bueno que vine… Entendí que Cristo pagó por mis pecados. Ahora me siento aliviado».
Nicaragua para Cristo
Las iglesias evangélicas de la región llevan mucho tiempo orando por un avivamiento para que mucha gente pueda escuchar lo mucho que Dios los ama.
Roberto Rojas ha servido como pastor durante 40 años en Nicaragua, y dijo que este evento fue una respuesta a sus incansables oraciones.
«Este evento fue algo hermoso…», compartió Rojas. «Aquí en Matagalpa la mayoría de las iglesias son denominacionales. Y aunque la Asociación Billy Graham no viene a nombre de ninguna denominación, las iglesias aun así se unieron. Me impresionó ver la alegría, el contentamiento en el rostro de la gente…».
En la segunda noche del evento, una tormenta amenazó con dispersar a la multitud que se reunió en el recinto al aire libre. Sin embargo, los organizadores se sorprendieron al ver que la gente permanecía en sus lugares a pesar de la lluvia. Con gotas de lluvia rodando por sus rostros, escucharon el mensaje de salvación.
«Es un gozo ver cómo Dios se mueve detrás de estos eventos evangelísticos…», dijo el pastor Rojas con una expresión de satisfacción. «Esto revela que lo que comenzó años atrás bajo el liderazgo de Billy Graham no va a parar, porque esto es de Dios. Y lo que es de Dios no para».