Han pasado dos semanas desde el tiroteo escolar más mortífero de la historia de Texas, y la ciudad de Uvalde continúa en el duro proceso de asimilar una tragedia que ha cambiado su historia para siempre.
Cientos de personas acuden cada día desde distintas partes del estado, así como de todo el país, para presentar ofrendas frente a las cruces conmemorativas colocadas frente a la Escuela Primaria Robb y en la plaza principal de la ciudad. Las flores y los juguetes se amontonan de tal manera que es casi imposible acercarse a las cruces.
«En este momento el ambiente aquí en Uvalde está cargado de depresión y tristeza… A veces sentimos que solo queremos salir de aquí. Necesitamos oír algo más que las noticias. Necesitábamos desesperadamente una verdadera palabra de esperanza», compartió Eva Martínez.
El domingo, la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA, por sus siglas en inglés) y Marcos Witt, ganador de cinco premios Grammy Latinos, se unieron para llevar a Uvalde un concierto gratuito con el fin de animar a los creyentes y permitir a cientos de personas escuchar el Evangelio.
Antes de dirigirse a la arena Fairplex, Witt y su esposa Miriam decidieron visitar el monumento conmemorativo situado en el exterior de la escuela primaria Robb y presentar sus respetos dejando una rosa delante de cada cruz colocada en honor a las víctimas.
No pudieron contener las lágrimas.
«La emoción me invadió», compartió él más tarde. «Las vidas de esos pequeños… es tan duro».
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Witt sabía que éste sería un concierto muy distinto de cualquier otro.
La madre y la abuela de un niño cuya preciosa vida se perdió en el tiroteo asistieron al concierto.
«Al final del concierto, la abuela quiso pasar al frente porque necesitaba oración», compartió el pastor Neftali Barboza. «No quiso hablar mucho, lo cual es muy comprensible. Solo dijo que su familia estaba muy triste y que necesitaban oración. Pero no sabemos si eran creyentes. No sabemos si tal vez fue la primera vez que escucharon el Evangelio».
Incluso los creyentes necesitaban escuchar un mensaje que les ayudara a reafirmar su fe.
«Venimos con los brazos abiertos para animarlos, para abrazarlos», dijo Witt a los pastores de Uvalde en una reunión previa al concierto. «Estamos aquí para orar que el Espíritu Santo sople vida en cada uno de ustedes. Estamos aquí para decirles que Dios los ama».
Uvalde es una ciudad 82 % hispana, y un buen porcentaje de la población habla español. El concierto y las reuniones se celebraron principalmente en español, con algunas partes traducidas al inglés, y viceversa.
«Es mi oración que el peso de la gloria de Dios descienda sobre este Fairplex Arena», dijo Witt.
Al comenzar la música, la gente reconoció la canción tras solo dos notas. «Temprano yo te buscaré...». Era la misma música que ha sostenido a muchos de ellos durante décadas de crecimiento en su fe.
Uvalde es una ciudad 82 % hispana. Marcos Witt cantó principalmente en español, pero también incluyó algunas canciones en inglés.
«Incluso en medio del dolor y la pena, sabemos que Dios está con nosotros», dijo el pastor Barboza al dar la bienvenida a la gente al concierto. La multitud respondió aplaudiendo y gritando, mostrando así cómo se aferran a su fe incluso cuando la tragedia ha abatido su ciudad.
«Padre, venimos ante ti como nuestro Creador. Padre, tú nos conoces mejor que nosotros mismos, y sabes exactamente lo que necesitamos», oró Barboza. «Entonces, Padre, ¿podrías descender sobre tu pueblo? Necesitamos el consuelo, la paz y la esperanza que solo tú puedes dar».
«Esta noche estoy aquí para alabar a Dios», compartió Witt desde el escenario, «porque la Palabra de Dios dice que cuando alabamos, el Señor viene y habita entre nosotros. Y el Señor puso esta palabra en mi corazón: “El amor perfecto echa fuera el temor”. Y todos sabemos que Dios es amor, así que Dios puede y echará el miedo de Uvalde».
Miriam Witt subió al escenario e invitó a la gente a unirse a ella en una oración que escribió para Uvalde. Ella leyó en inglés, y Marcos tradujo al español.
Franklin Graham no pudo asistir al evento, pero dirigió un mensaje al pueblo de Uvalde por medio de un video.
Graham compartió la esperanza que solo puede encontrarse en Jesucristo diciendo: «Para los que ponen su fe y su confianza en Jesús, el futuro no termina el día que morimos. El futuro para ellos está en la presencia de Dios por la eternidad. Jesús conquistó la muerte. Si nunca has confiado en Jesús como tu Salvador, puedes hacerlo hoy mismo».
Preguntas difíciles
Unas horas antes del evento, Marcos Witt celebró una reunión de oración con los capellanes de Billy Graham frente a la plaza principal de Uvalde, uno de los lugares donde los capellanes han estado ministrando incansablemente desde el día del tiroteo.
«Gracias, Padre, por el privilegio que le has dado a mis hermanos y hermanas de ser las manos y los pies de Jesús», oró Witt. «Te agradecemos el honor que les has concedido de ministrar a miles de personas aquí en Uvalde».
Antes de marcharse, Witt también animó a los pastores de Uvalde, que seguirán afrontando tiempos difíciles en los próximos meses.
«La gente de Uvalde necesitará ser abrazada y amada de nuevo cuando se acerque el momento del regreso a clases», dijo. «Y pastor, déjame decirte algo: no tengas miedo de decir que no sabes. Cuando ocurren cosas como ésta, la gente acude a nosotros con preguntas muy difíciles, y es muy válido que respondamos “no sé”.
»Hay cosas que no sabremos hasta que lleguemos a gloria. Pero ahora mismo, concentrémonos en decirle a la gente lo que sí sabemos: que Dios dejó morir a su propio Hijo por los pecados del mundo».
Tras el concierto, Juan y Lupita Vázquez oraron con la capellana Rosemary Morales. Después, Juan compartió: «He estado luchando contra la depresión, pero esta noche he llevado mi carga ante Jesús, y ahora siento que ese peso se ha levantado. Ha desaparecido».