«Todos hemos visto cosas desagradables, groseras, profanas», dijo Mike Scanlan, exsargento en Long Beach, California. «Es parte de nuestro trabajo».
El martes, Scanlan fue uno de los ponentes durante el Retiro de Apreciación de las Fuerzas del Orden organizado por la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA).
«Tenemos que ser lavados en la Palabra de Dios», dijo Scanlan, que ahora sirve como pastor en la iglesia Calvary Chapel de Susanville en California.
Su mensaje resonó en los oídos del agente jubilado Rubén Moreno y su esposa, Melinda. Formaban parte de los 175 agentes de policía y cónyuges que asistieron al retiro de la semana pasada para renovarse y equiparse mientras protegen y sirven a sus comunidades.
Rubén creció en un hogar inestable con una familia que batallaba problemas de alcoholismo y drogadicción, y con un padre abusivo. Rubén comenzó a tener una relación con Jesucristo a los 15 años, mientras asistía a la iglesia con su novia, que ahora es su esposa desde hace 45 años. Sin embargo, años más tarde, en 1998, se alejó de Dios poco después de convertirse en agente del Departamento de Policía de La Verne, en California.
Rubén dejó de ir a la iglesia y se distanció de su familia.
«La presión negativa de los compañeros y el estilo de vida del trabajo lo alejaron», dijo Melinda.
«Me sentía fatal», admitió Rubén. «Tenía problemas de ira, arrebatos y solo me interesaba la venganza».
«Hubiera muerto de un ataque al corazón o por las borracheras», dijo, reflexionando sobre el rumbo que podría haber tomado su vida si hubiera seguido por ese camino.
Tras siete años viviendo así, respondió a la queja de una pareja de ancianos por los ladridos de un perro. Ese llamado rutinario fue una cita divina. Se trataba de una pareja de evangelistas, y los tres acabaron hablando de Jesús durante más de una hora.
«Salí llorando de allí y supe que tenía que reconciliarme con Dios», cuenta Rubén. Fue entonces cuando volvió a comprometer su vida con Jesucristo.
«El mensaje del pastor Mike me trajo muchos recuerdos sobre los problemas de ira, y sobre encontrar a Dios y dejar que su Palabra te calme», dijo Rubén.
Durante el retiro, Scanlan les recordó a los seguidores de Cristo que incluso mientras trabajan, pueden tener un gran impacto.
«Qué hermosos son sobre los montes los pies de los que traen buenas nuevas, de los que anuncian la paz», dijo, citando a Isaías 52:7 (NVI). «Tú puedes ser esa persona».
«No es solo un trabajo, es una oportunidad de servir a Dios», añadió. «Tienes acceso a policías; tienes acceso a [criminales] con los que la mayoría de la gente nunca hablará».
Poco después de que Rubén volviera a comprometer su vida con Cristo hace casi 20 años, el nieto de Rubén notó que algo era diferente. «Has cambiado, abuelo», le dijo, «ya no eres malo».
Sus compañeros de trabajo también lo notaron.
«Quiero aprender tu magia», le dijo un compañero a Rubén, preguntándose qué hacía para lucir tan feliz y contento.
«Le dije: “No es magia”», contó Rubén. «Es Dios».
Los Moreno oran para que Dios use los Retiros de Apreciación de las Fuerzas del Orden como un faro de luz que guíe a otras parejas a la verdad de Dios, de modo que ellos también puedan experimentar el poder del Evangelio que cambia vidas.
«Esta conferencia ha reafirmado mucho el camino en el que estamos», dijo Melinda, señalando que han estado orando para convertirse en capellanes del Billy Graham Rapid Response Team en el futuro. «Esto no hace más que confirmar los próximos pasos que estamos dando en nuestras vidas».
Por favor, oren para que los agentes del orden y sus cónyuges que asistieron al retiro continúen encontrando la gracia, el amor y la paz de Dios en sus carreras, matrimonios y familias.