La serie Summits de Evangelismo dio inicio este sábado en McAllen, Texas. Más de 500 pastores y líderes locales asistieron al primer evento, deseosos de compartir el Evangelio con un mundo que anhela escuchar un mensaje de esperanza.
Las iglesias en el Valle del Río Grande, el extremo sur del estado de Texas, están pasando por un tiempo difícil. Los pastores de la región, poblada casi totalmente por gente de origen hispano, estiman que solo el 5 % de la población asiste a la iglesia regularmente. Además, perciben que una visión negativa de la iglesia ha venido permeando entre la sociedad.
Muchos pastores están ansiosos por hacer más y mejor ministerio, pero sienten que les falta la capacitación y las herramientas adecuadas.
El sábado, cientos se reunieron en la iglesia Vital Church de McAllen para recibir la capacitación intensiva de un día.
«El Summit de Evangelismo responde a la necesidad expresada por los pastores y líderes locales de que hay una necesidad enorme de reavivar el fuego del evangelismo», dijo Chris Swanson, vicepresidente de Iniciativas Hispanas de la BGEA. «Debe haber un llamado a la iglesia a despertar y alcanzar a todos aquellos que necesitan desesperadamente de Jesús».
Inspirados en las Escuelas de Evangelismo que Billy Graham comenzó en la década de 1960, la capacitación Summit de Evangelismo le recuerda a los pastores que el principal llamado de la Iglesia es predicar que la Salvación solo se encuentra en la Cruz de Cristo.
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«No hay Evangelio sin la cruz, y este es un mensaje que tal vez ya no es popular en nuestros días», dijo Eli Bonilla Jr., uno de los conferencistas. Líder de jóvenes y autor, creció en Estados Unidos con padres de origen dominicano y mexicano. Él representa la cuarta generación de evangelistas de su familia.
«Este es un Evangelio de la muerte de la carne, de estar dispuestos a dar la vida por anunciar las Buenas Nuevas», dijo. «Cristo no nos llamó al confort, nos llamó a cargar una cruz, porque nuestra esperanza está segura en la eternidad».
Con esta y muchas otras exhortaciones, los conferencistas llamaron a los presentes a predicar un Evangelio bíblico. Y el mensaje tocó profundamente los corazones de líderes eclesiales como Jonathan y Brenda Guerrero.
Conscientes de su necesidad de capacitación, los hermanos que trabajan juntos en el ministerio emprendieron camino con los primeros rayos de luz de la mañana para acudir al Summit desde Tamaulipas, México.
«La palabra que aquí se ha predicado te despierta a la gran necesidad que hay de evangelizar y de discipular a los creyentes predicando la verdad», dijo Jonathan. «No podemos seguir predicando un evangelio diluido ni un evangelio de la prosperidad. Lo único que transforma vidas es la verdad».
Por su parte, Eduardo Limo, no dejó de tomar notas en cada una de las ponencias.
«Hace mucha falta esto que está haciendo la Asociación Billy Graham de llamar a los pastores a la unidad», dijo Limo, pastor de una iglesia hispana en McAllen. «Solo con unidad podremos hacer crecer el reino de Dios, creando juntos estrategias para alcanzar a gente de todas las edades aquí en el sur de Texas.
»Espero que toda esta pasión que vemos aquí sea contagiosa y todos los pastores y líderes nos la llevemos, no solo en nuestros corazones, sino que la compartamos con nuestras iglesias».