Los residentes de Wilkesboro, Carolina del Norte, ven la luz después de la tormenta

Los capellanes de Billy Graham se encuentran en Wilkesboro, una pequeña ciudad en las montañas Blue Ridge de Carolina del Norte, ofreciendo apoyo emocional y espiritual en el Nombre de Jesús, tras el tornado que arrasó la ciudad.

El 11 de abril, Jake* corrió hacia el sótano cuando un poderoso tornado EF1 arrasó su vecindario en Wilkesboro, Carolina del Norte.

«Fue una mala noche», dijo.

Una pareja de capellanes de Billy Graham, Alan y Joy Rowe, pasaron a su domicilio mientras buscaban servir a la comunidad. Estaban de pie en medio de un reguero de escombros y ramas caídas, mientras le ofrecían a Jake un oído atento para que procesara el aterrador evento.

Su novia quedó tan traumatizada que sufrió un ataque de pánico y fue hospitalizada al día siguiente.

«Jake, imagínate que no hubieras sobrevivido a esa noche, ¿sabes dónde pasarías la eternidad?», le preguntó Alan.

«Con los ángeles, espero», respondió Jake.

Alan y Joy compartieron con Jake que solo podía tener paz con Dios a través de su Hijo, Jesucristo, y que solo al poner su fe en Él podría estar verdaderamente seguro de tener vida eterna con Dios.

Jake les dijo a los capellanes que él anhelaba esa paz y esa seguridad. Ahí mismo, oró con ellos para entregar su vida a Cristo.

«Realmente este es un buen día», sonrió Jake después de orar.

Joy, la capellana, notó el marcado contraste entre los dos eventos ocurridos en el patio de Jake esa semana: el primero lleno de terror, y el siguiente, lleno de gozo.

«Allí mismo, donde la oscura tormenta había dejado tantos daños, recibió la Luz de la vida», dijo.

‘Quiero conocer al Dios vivo’

Anil* se mudó de Nepal a Wilkesboro con su esposa y sus dos hijos pequeños hace varios años.

«Mis padres son hinduistas, pero mi hermano es un pastor cristiano en Nepal», explicó a los Rowes con cierta dificultad para comunicarse en inglés. «Cuando llamo a mi familia, mi hermano ora a Jesús por mí, y mis padres oran a los dioses hindúes».

Entonces, Anil sacó un folleto con un párrafo escrito a mano sobre Jesús que le dio su hijo Sagar*, de diez años.

Sagar lo escribió en el Club de las Buenas Nuevas, un ministerio para niños de 5 a 12 años que ofrece actividades centradas en Cristo en escuelas, centros comunitarios e iglesias.

«Mi hijo me ha estado hablando de Jesús», dijo Anil. «Necesito conocer al Dios real, al Dios vivo».

Joy tiene experiencia profesional en el trabajo con personas que hablan inglés como su segundo idioma. Eso la ayudó a superar la barrera del idioma y a explicarle a Anil cómo podía tener una relación con Dios a través de Jesucristo.

«Desmenuzamos cada parte del Evangelio para que pudiera entenderlo», dijo Joy.

Después de leer con él «Pasos para tener paz con Dios», un folleto de la Billy Graham Evangelistic Association que explica el mensaje del Evangelio, Anil decidió orar para pedirle «al Dios verdadero» que le diera un corazón y una vida nuevos.

Anil dijo que le pedirá a su hijo que le lea la Biblia en hindi para que pueda crecer en su fe.

«Dios ya estaba trabajando en su corazón antes de que llegáramos allí», dijo Joy. «Fue una cita designada por Dios».

>> Por favor, únete a nosotros en oración por los habitantes de Wilkesboro mientras se recuperan del destructivo paso del tornado, y por los capellanes que prestan sus servicios allí.

*Nombres cambiados por motivos de privacidad.