Extendida en un territorio de más de 1 200 millas cuadradas, entretejida con 330 lagos, Greater Sudbury tiene un legado de arduo trabajo como centro maderero y minero.
Hermosos abedules y abetos —en esta época recubiertos de sublimes colores otoñales—, pueblan las colinas rocosas y ricas en níquel, a lo largo de perfectos cauces de corrientes de agua. Los edificios históricos cuentan la orgullosa historia de la comunidad.
Sin embargo, si se mira más de cerca, es posible observar las duras realidades de la vida urbana moderna.
Apiñadas tiendas de campaña traquetean en el frío viento canadiense y albergan a un gran número de personas sin hogar. La esquina de una calle está saturada con más de 100 cruces blancas con nombres y mensajes escritos a mano, duro recordatorio visual de la carga que la crisis de opioides ha implicado para la zona.
La necesidad de esperanza, no solo para esta vida, sino para la eternidad, es profunda.
Durante la segunda noche de la Celebración en Greater Sudbury, en Ontario, Canadá, Will Graham basó su predicación en un versículo que no parece muy alentador a primera vista. Proverbios 14:12 dice:
«Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte» (NVI).
Como ilustración, Graham compartió una experiencia personal acerca de una ocasión en la que aterrizó en el aeropuerto de Atlanta con solo un par de horas para conducir hasta Auburn, Alabama, donde tenía una programada una reunión. Cuando cruzó por una zona en que la carretera estaba en obras, su GPS se confundió. Él lo apagó, pensando que conocía el camino correcto, sin embargo, se equivocó de autopista y no logró llegar a la reunión.
Del mismo modo, muchas personas creen que están tomando las decisiones correctas, pero en realidad están en un camino que los aleja aun más de Dios, dijo.
«Es posible que seas muy sincero en tu compromiso con seguir el camino en el que estás. Es posible que hayas puesto todo tu corazón en él. Deseas desesperadamente estar en lo cierto cuando crees que vas en la dirección correcta, pero en realidad estás yendo en la dirección equivocada», dijo Graham. «La Biblia dice que el camino ancho le parece correcto al hombre, pero su fin es la muerte».
>>Ver fotos de la Celebración en Sudbury
Entonces, ofreció una respuesta esperanzadora a este dilema: «Estoy aquí para decirte que, así como una vez yo tuve que tomar la decisión de salir del camino equivocado [en el que estaba conduciendo mi vida] y cambiar de dirección, esta noche tú también puedes decidir hacer un cambio de dirección y seguir el camino estrecho que lleva a la eternidad con Dios. Él te dará un nuevo comienzo en la vida. Pero debes llegar a través de su Hijo Jesucristo».
Docenas de personas comenzaron a caminar hacia el frente cuando Graham les invitó a iniciar una relación con Jesús y a encontrar la esperanza que solo Él puede ofrecer.
Entre ellos estaba May, quien se enteró de la Celebración en Gran Sudbury en una iglesia. Su difunta tía seguía el ministerio de Billy Graham, y cuando May se enteró de que Will Graham, el nieto de Billy Graham, iba a venir a la ciudad, se entusiasmó por asistir.
El mensaje que Will Graham compartió la impactó profundamente.
«Sentí que el mensaje aplicaba mucho a mi vida, porque he estado teniendo dudas acerca de mi caminar con Cristo», dijo. «Perdí a mi tía hace cinco años, y ella era una misionera. [Desde entonces] he estado cuestionando un poco a Dios».
«Me brindó una especie de seguridad saber que, pase lo que pase, Dios sigue ahí y sigue esperando. Llegué en el momento adecuado. Creo que necesitaba escuchar este mensaje esta noche».
¿Estás hoy en el camino equivocado? Jesucristo puede ayudarte a cambiar las cosas.