Espera, ¿no te he visto antes? ¿Tal vez en el autobús naranja?
Con «Just As I Am» [Tal como soy] sonando como música de fondo al momento de la invitación, Claire y Colette, dos hermanas de casi 30 años de edad, respondieron al llamado de Franklin Graham el sábado por la noche en el Exhibition Hall de Liverpool. ¿Y quiénes eran las dos personas que las esperaban para guiarlas a través del Evangelio? No había duda de que les resultaban familiares.
Ruth Baker y Diana Morris, dos de las voluntarias que sirvieron como consejeras en la primera parada de la gira God Loves You Tour, llevaban años orando por este preciso momento.
Tras más de tres años de preparación, por fin el momento había llegado. Aunque la gira se había programado originalmente para 2020 y tuvo que ser retrasada a causa de la pandemia y otros motivos, los retrasos no las desanimaron.
Estaban allí al frente, orando para que Dios trajera a dos personas hacia ellas. No dos personas cualquiera, sino las dos personas indicadas.
«Tienes que saber», dijo Ruth, con una mirada que revelaba que estaba a punto de compartir el secreto de la vida, «que Dios nunca llega tarde».
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Así que rodeadas de más de 3500 asistentes y cientos de personas inundando el escenario al responder a la invitación de Franklin Graham a recibir a Cristo, fueron Claire y Collete quienes se reunieron con Ruth y Diana al frente, cerca del escenario. Se miraron un poco aturdidas.
Sí, las cuatro iban en el mismo autobús naranja que las trasladó desde la pequeña ciudad de Chester, una ciudad en las afueras de Liverpool, a unos 45 minutos de distancia.
De hecho, Ruth tiene la explicación para esta coincidencia. «Es que Dios siempre llega a tiempo», dijo.
«Llegué con muchas expectativas. Oré mucho», continuó Ruth. «Pero cuando la gente comenzó a pasar al frente de esa forma, me puse a llorar».
El mensaje de Franklin Graham en torno al Hijo Pródigo, con base en Lucas 15, caló en los corazones de muchos el sábado, con recordatorios suaves pero siempre sagaces: «Dios te perdonará esta noche… Si pones tu fe en Jesucristo, Él nunca te abandonará».
Claire y Collette respondieron al llamado. La relación de Claire con el Señor se había enfriado y sentía que el Espíritu Santo seguía llamando a su corazón para que volviera a comprometerse. Collette nunca había tomado la decisión de seguir a Jesús como su Salvador. Ambas decidieron pasar al frente juntas.
«Fue sorprendente», dijo Diana sobre la respuesta de la gente a la Buenas Nuevas. «Fue increíble que tanta gente se acercara. Y fue encantador hablar con la gente. Realmente querían rellenar el formulario».
Al principio, Diana no sentía mucho entusiasmo con respecto a ser consejera. Se hubiera conformado con ser una asistente «pasiva», quizá sentada en la parte de atrás. Pero decidió asistir a la clase de vida y testimonio cristiano previa al evento para ver de qué se trataba. Algo la atrajo y así decidió ser voluntaria.
«Salí de la clase pensando: “Yo podría hacer eso”», dijo. «[La clase] nos mostró exactamente lo que podíamos esperar».
«Nos animó mucho», dijo Ruth. «Y nos inspiró».
El hecho de que Franklin Graham hiciera el esfuerzo de empezar la gira tan al norte de Inglaterra como lo es Liverpool llamó la atención tanto de Ruth como de Diana: «Me alegro mucho de que haya decidido venir al norte», dijo Ruth. «El sur (de Inglaterra) suele llevarse todo lo bueno».
No esta vez. Las cosas buenas y las Buenas Nuevas llegaron hasta el norte a través de la música y el mensaje inspirado por Dios llevado por Newsboys, Dennis Agajanian y Franklin Graham.
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«Prepárate para escuchar el mensaje de tu vida esta noche», dijo el cantante de Newsboys, Michael Tait, antes de su última canción: «God’s Not Dead» [Dios no está muerto]. «Abre tu corazón y deja que te cambie. La palabra de Dios nunca vuelve vacía».
En un día en el que el Liverpool FC jugó contra el Chelsea en un partido que terminó con empate a cero y que tuvo que resolverse con tiros de penalti más o menos a la misma hora en la que comenzó la gira, Franklin Graham no tardó en actualizar a la multitud cuando subió al escenario. «Tengo que decir que estoy orgulloso de su equipo de fútbol. Consiguieron el triunfo en muerte súbita, 6-5».
Minutos después, Franklin Graham trajo el tema de la muerte de vuelta a la conversación.
«Toda la raza humana está bajo una sentencia de muerte», dijo. «Pero Dios no está muerto. Él está vivo esta noche aquí en Liverpool».
Graham dedicó la mayor parte de su mensaje a enseñar la parábola del hijo pródigo y cómo el padre lo recibió de vuelta, corriendo hacia él con los brazos abiertos.
Lo mismo puede decirse de toda persona que haya estado huyendo de Dios.
«El padre estaba ahí fuera todos los días, esperando ver a su hijo», dijo Franklin Graham. «Apuesto a que estuvo ahí fuera durante meses».
Lo mismo hace nuestro Padre celestial, que siempre está esperándonos, con los brazos abiertos. Lo único que tenemos que hacer es arrepentirnos de nuestros pecados.
Y eso es exactamente lo que hicieron cientos de personas en Liverpool.
«Dios se está moviendo», dijo Ruth. «Y es fantástico ver cómo se está moviendo en Liverpool».
